La historia trata sobre una flor que creció entre piedras y atrajo la atención de varias personas que la trataron de manera diferente. Una joven la cortó y llevó a la iglesia donde murió, un hombre la dejó pero murió en una tormenta, y una niña decidió regarla y cuidarla diariamente transformando el lugar en un jardín. El mensaje final es que las amistades requieren cultivo constante para prosperar como el jardín.
1. Era una vez una flor: Era una vez una flor que nació en medio de piedras, y quién sabe cómo consiguió crecer y ser una señal de vida en medio de tanta tristeza.
2. Pasó una joven y quedó admirada con la flor. Luego pensó en Dios, cortó la flor y la llevó a la iglesia. Una semana más tarde la flor había muerto.
3. Pasó un hombre y vió una flor, pensó en Dios, agradeció y la dejó allí; no quiso cortarla para no matarla. Mas, días despues, vino una tempestad y la flor murió.
4. Pasó una niña y vió que aquella flor era parecida a ella: bonita, pero sola; entonces, decidió volver todos los días. Un día la regó, otro día le trajo tierra, otro día la podó, despues le hizo un cantero, le colocó abono y así todos los días. Un mes después, donde habían piedras y una flor, habia ahora un jardín.
5. Y como no siempre la distancia nos permite cultivar las amistades como nos gustaría... ASÍ SE CULTIVA UNA AMISTAD ...espero que este mensaje pueda ser un poquito de abono, para que nuestra amistad nunca muera por falta de cultivo.