1. Lo Que Necesitas Saber Sobre el Espíritu de Jezabel
Lo que vemos que está sucediendo en el mundo de hoy es el resultado de lo que está sucediendo actualmente en el
reino espiritual.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las
tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” -Efesios 6:12
Los principados son espíritus demoníacos que controlan un territorio determinado. Estos territorios pueden ser
gubernamentales, financieros, diferentes industrias, comunidades y aún familias.
El pueblo contra los espíritus
Necesitamos discernir cuando las acciones de una persona son causadas por un espíritu o por la persona misma.
Debemos ser misericordiosos con la persona pero despiadados con el espíritu que opera detrás de ella.
El espíritu de Jezabel causa divisiones dentro de las iglesias, familias y comunidades. Reduce a los hombres a nada.
Trata de quitar la autoridad que los hombres y mujeres de Dios tienen. Les roba su identidad y hace que otros se
cuestionen a sí mismos. Este espíritu obliga a los que los rodean a doblegarse a su voluntad.
Mucha gente no sabe que hay un espíritu de Jezabel porque no tienen discernimiento.
Contrariamente a las creencias populares, el espíritu de Jezabel puede ocupar a un hombre o a una mujer. Sí, los
hombres también pueden tener un espíritu de Jezabel.
Con cada espíritu de Jezabel que surge, Dios levantará a un Elías.
Como hijo/hija de Dios, tienes el poder y la autoridad para expulsar a este espíritu.
¿Cuáles son los puntos de entrada del espíritu de Jezabel?
2. Dolores emocionales no resueltos.
Familias disfuncionales.
Maldiciones generacionales.
Si una persona tiene dolores emocionales no resueltos como rechazo, falta de perdón, sentirse abandonado, haber sido
abusado, esos son los puntos de entrada del espíritu de Jezabel. Ese espíritu está arraigado en el dolor.
Cada persona que ha sido usada por el espíritu de Jezabel ha venido de una familia disfuncional. Pero no todas las
personas que provienen de una familia disfuncional llevan el espíritu de Jezabel. Aquellos que guardan dolor, y a
menudo esto podría venir de estar en una familia disfuncional, son propensos a recibir el espíritu de Jezabel.
El espíritu de Jezabel puede ser transferido a través de maldiciones generacionales.
Antes de expulsar a un espíritu de Jezabel:
Debes declarar la Sangre de Cristo sobre tu vida.
Debes usar la Palabra de Dios.
Debes tener discernimiento.
Debes ser consciente de lo que Dios te está hablando ahora. Debes tener una palabra de rhema.
¿Cómo deshacerse del espíritu de Jezabel?
1. Arrepiéntete. Si has entregado y comprometido tu vida espiritual, y te has apartado de tu responsabilidad,
debes arrepentirte. No puedes recuperar tu autoridad si no te arrepientes. Arrepiéntase de cualquier dolor
emocional no resuelto.
2. Recupere la fe. Asume tu responsabilidad en donde te fuiste y permite que el Espíritu Santo entre.
3. Resiste. Para resistir el espíritu de Jezabel debes ejercer la autoridad en el nombre de Jesús.
Si estás listo para dejar de ser un blanco, repite esta oración:
“Padre Dios, en el nombre de Jesús, me presento ante ti para reforzar la victoria de la cruz de Jesucristo. El diablo
es derrotado, destronado, desarmado y destruido. Hoy, yo afirmo la victoria como creyente e hijo de Dios. Tengo el
3. poder y la autoridad sobre cualquier poder demoníaco, espíritu de jezabel, rebelión, brujería, engaño y mentira.
Tomo autoridad sobre cualquier espíritu demoníaco y lo echo fuera.
Ahora mismo, Padre en el nombre de Jesús, me arrepiento de todo corazón de haber dado lugar al espíritu de
Jezabel. Perdono a todas las personas que me causaron dolor y trauma. Elimino todos los puntos de entrada en mi
vida que han dado acceso al espíritu de Jezabel. Asumo la responsabilidad de ser usado o de estar bajo el control del
espíritu de Jezabel. Renuncio a todo control, intimidación, manipulación, de cualquier espíritu demoníaco.
Te entrego mi voluntad, Jesús, y me arrepiento de mis pecados. Rompo cada hechizo y maldición de Jezabel ahora
mismo. Reconozco que he sido hechizado. Me arrepiento ante ti, Señor. Renuncio a todas mis inseguridades y asumo
la responsabilidad de haber maltratado y maldecido a la gente. Dios, me someto a tu autoridad. Me arrepiento de
haber tolerado a Jezabel.
En el nombre de Jesús, tomo autoridad y ordeno a todo espíritu de Jezabel que salga de mí. Yo rompo todo acuerdo,
control y atadura del alma, en el nombre de Jesús. Ahora mismo soy libre en el nombre de Jesús, ¡amén!”