El poema describe cómo una persona le pidió a Dios cosas pequeñas como una flor, un árbol y un río, pero Dios le dio cosas mucho más grandes e importantes como un jardín, un bosque y un océano. Cuando la persona le pidió un amigo, Dios le dio a la persona misma, sugiriendo que Dios siempre da más de lo que se pide.