Un paciente se encuentra al borde de la muerte en el hospital rodeado de su médico, abogado, esposa e hijos. De repente, el paciente se sienta y les grita insultos a todos los presentes llamándolos hijos de putas, asesinos, ladrones y sinvergüenzas. El médico luego dice que cree que el paciente está mejorando porque los ha reconocido a todos.