Quasimodo defiende la catedral de los truhanes que intentan saquearla y secuestrar a Esmeralda. Lleva a Esmeralda a un lugar seguro donde se reencuentra con su madre, la Sachete. Quasimodo y Esmeralda escapan a otro país para vivir felices y libres de peligro, donde eventualmente se reúnen de nuevo con la Sachete.