El documento revela los resultados de un estudio sobre cómo los caballitos de mar, a pesar de ser nadadores lentos, logran ser depredadores efectivos. El estudio descubrió que los caballitos de mar son hábiles para atrapar presas girando rápidamente su larga cabeza y hocico para aspirar las presas cercanas, explicando así cómo son capaces de alimentarse a pesar de su lento estilo de nado.