Ride the Storm: Navigating Through Unstable Periods / Katerina Rudko (Belka G...
Una columna de sal
1. Una columna de sal
Encontramos el relato de la esposa de Lot, la cual se convirtió en columna de
sal, en la sección sobre vivir en comunión con Dios. Esta sección de Génesis
abarca los capítulos del dieciocho al veinticuatro y es el relato de una vida en
comunión con Dios, pero incluye el relato oscuro de un salvo derrotado, de su
esposa y sus dos hijas. Lot tenía más hijas además de las dos que aquí se
mencionan, pero cuando los ángeles llegaron a Sodoma, no pudieron encontrar
a las demás. Dice en Génesis 19:15: “Y al rayar el alba, los ángeles daban
prisa a Lot, diciendo: levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan
aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad”. Los ángeles parecían
decir: “Lot, sólo pudimos encontrar a dos de tus descendientes. Dios nos
mandó para rescatarte a ti y a toda tu familia, pero sólo encontramos a éstas.
Nuestra misión es destruir la ciudad. Ahora tú, tu esposa y tus hijas deben
escapar”. El versículo siguiente dice que Lot se demoraba. El original nos
muestra que no sólo Lot se demoraba, sino que vacilaba, sin intención de
abandonar la ciudad. Su vacilación condujo a los ángeles a asir de su mano, y
de la mano de su mujer, y de las manos de las dos hijas, según la misericordia
de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Cuando
los ángeles sacaron a estos cuatro de la ciudad, dijeron: “Escapa por tu vida;
no mires tras ti” (v. 17). Pero el versículo 26 dice que “la mujer de Lot miró
atrás, a espaldas de él, y se volvió columna de sal” (heb.). La esposa de Lot fue
salva, pues fue librada de la ciudad y se salvó de la destrucción, pero a pesar
de ser salva, se convirtió en columna de sal.