El documento habla sobre cómo la fabricación cada vez mayor de productos utiliza más recursos naturales y contamina más los ecosistemas, acumulando más basura y destruyendo la naturaleza. Sin embargo, los seres humanos pueden trabajar para conservar la vida en los ecosistemas si las personas y comunidades protegen los recursos locales, cuidan el consumo de energía y agua, y evitan productos contaminantes, mientras que las industrias reducen la contaminación y reutilizan materiales.