Un fantasma que vivía en una mansión fingía tener asma porque en realidad se sentía solo y sin amor. Cuando le preguntó al farmacéutico por un jarabe, este le dijo que lo que necesitaba era amor. El fantasma entonces buscó en una enciclopedia dónde podría encontrar amor y se fue de viaje sin equipaje, donde conoció a tres fantasmas pequeños que le dieron calor y a uno mayor que le dio amor.