La conversión de Jim, por la intervención directa del Señor

1. Jim, El Vagamundo
Un despertar espiritual.

2. Jim, El Vagamundo
Una noche en un parque de Nueva York un mendigo
llamado Jim despertó en medio de la madrugada y se
quedó mirando el hermoso cielo estrellado, nunca lo
había apreciado de esa manera, ¡era tan hermoso!
Siempre había estado allí, pero el nunca se había
percatado de lo hermoso que era, en ese momento sintió
en lo más íntimo de su ser, una profunda admiración y
reverencia por el creador, y vino a su mente un
pensamiento con gran convicción: “¡Dios existe!”

3. Jim, El Vagamundo
A esa misma hora de la madrugada se levantó de su banco en el parque
y fue a una Iglesia evangélica en las cercanías, a esa hora el conserje
estaba haciendo la limpieza, el entró y se arrodillo en el altar y con toda
su alma clamó: “¡Jesús, yo soy Jim!” él no sabia orar, menos cómo pedir
a Dios, sólo alguien, tiempo atrás le había hablado que Jesús es Dios,
Clamó tres veces y se fue.
La siguiente noche a la misma hora de la madrugada se
presentó en la Iglesia y con toda su alma clamó con las
mismas palabras, tratando sin saberlo de expresar el vacío
de su alma y su necesidad de Dios, así lo hizo por varios
días.

4. Jim, El Vagamundo
 El conserje se lo comentó al pastor de la Iglesia, y le
dijo: “pastor; hace varios días, que como a las 3 de la
mañana viene un mendigo y entra directamente al altar
y se arrodilla y con toda su voz, que a esa hora parece
que el templo tiembla, clama voz en cuello: “Jesús, yo
soy Jim” y esto lo hace tres veces, es un clamor del
alma, a mi me sobre coge de emoción, éste hombre
tiene una gran necesidad espiritual.”
 El pastor respondió: mañana estaré aquí a esa hora
para ayudarle y hablar con él, pero esa noche no se
presentó Jim, y el pastor esperó hasta la mañana y
triste por que no pudo conocer aquella alma que tanto
necesitaba de Dios, salió a su casa, y en el camino vio
un titular del periódico que decía: Jim, el conocido
vagabundo fue atropellado por un vehículo y está
hospitalizado,

5. Jim, El Vagamundo
 sin pensarlo dos veces el pastor se
apresuró al hospital y entrando a la
habitación de Jim, lo encontró acostado y
vendado, pero con la más hermosa
sonrisa que jamás había visto y mucho
menos en un hospitalizado, el pastor le
dijo: Jim, yo soy el pastor de la Iglesia
donde tu vas de noche,

6. Jim, El Vagamundo
 Jim le interrumpió y le dijo: llega tarde pastor,
esta mañana cuando nacía el sol con los
primeros rayos de luz, entró Jesús por esa
ventana y me dijo: “Jim, Yo Soy Jesús”, y lo
repitió tres veces y me miró con una mirada que
atravesó mi ser, y la agonía de mi alma se fue,
El, así como vino se fue, pero yo ya no soy el
mismo; algo cambió dentro de mi, siento una
paz y un amor que nunca había sentido, gracias
por venir pastor, le puedo decir que Jesús está

7. Jim, El Vagamundo
 Quizás tú no seas un mendigo acostado en una
plaza, pero si no tienes a Jesús en tu corazón,
delante de Dios, eso es lo que eres; un mendigo
espiritual, comiendo y viviendo de las miserias de
este mundo.
 Despierta como Jim y entiende que hay un creador
y que no es suficiente con saber que hay un Dios,
sino que es necesario conocerle a través de su hijo
Jesucristo a quien El envió para reconciliarnos con
El, acércate a Jesús, la Biblia te enseña qué pide
Dios de ti, no es como tu le quieras honrar, es como
El te pide que le honres, es a su manera, El es Dios
y el Señor. ¡Dios te bendiga!

8. Jesucristo dijo:
¨ Respondiendo él, les dijo: Hipócritas,
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bien profetizó de vosotros Isaías,
como está escrito: Este pueblo de
labios me honra, Mas su corazón está
lejos de mí.¨ Marcos 7.6
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A Dios sea toda Gloria - Presentación: Fernando Regnault