2. Al rayar el alba del
domingo, en el
Calvario aún estaban
las maderas de las
cruces...
Al pie de la
montaña había un
sepulcro nuevo,
donde aún nadie no
había estado
enterrado
3. María Magdalena, que
había asistido a la
crucifixión del Calvario...
...fue al sepulcro para ver si
todo estaba en orden y para
acabar de embalsamar a Jesús.
¡ Y... qué sorpresa !
Alguien había removido la
gran piedra que cerraba
la entrada del sepulcro.
Miró dentro y vio que
el cuerpo de Jesús no
estaba ...
Volvió corriendo a la ciudad para comunicarlo a los amigos de Jesús.
4. Los primeros que
encontró fueron
Pedro y Juan...
Les va dijo: ¡ Han
robado el cuerpo
de Jesús !
Los dos discípulos
fueron de prisa al
sepulcro.
También volvió
María Magdalena
pero no les podía
seguir.
Iba llorando porqué
quería mucho a
Jesús ...
que le había
perdonado sus
pecados.
5. Juan llegó primero al sepulcro porque
era más joven y corría más que Pedro.
Lo esperó.
Entraron iluminados con una
antorcha. Vieron una cosa que
les llamó la atención.
Las vendas y la sábana con qué
habían amortajado a Jesús
estaban allanadas.
En aquél momento se acordaron
que Jesús les había prometido...
-“Me matarán pero al cabo de
tres días RESUCITARÉ !”
Volvieron a Jerusalén para anunciarlo
a los demás discípulos de Jesús.
Pero, realmente, el cuerpo no
estaba...
6. Cuando Pedro y Juan se
marcharon, María Magdalena se
quedó sola, triste y llorosa. Aún
no creía que Jesús había vuelto
a la vida.
Miró dentro de el
sepulcro y vio dos
ángeles.
- Por qué lloras?, le dijeron
- Se han llevado el cuerpo de
Jesús i no sé donde lo han
puesto ...
Entonces oyó una voz detrás
suyo que le decía: MARÍA!
Al oírla, reconoció a Jesús. Muy
contenta exclamó:
RABÍ ... MAESTRO ...
7. El mismo día, dos seguidores de
Jesús, Cleofás y un amigo suyo,
marcharon de Jerusalén hacia
Emaús, un pueblecito no lejos de
la ciudad....
Durante el camino Jesús se les
unió, pero ellos no lo
reconocieron.
- ¿De qué habláis? les dice
Jesús.
- De lo que hablan todos hoy en
Jerusalén: De la muerte en la
cruz de nuestro amigo Jesús, un
gran profeta.
- Y ahora, una mujer del grupo,
María Magdalena, nos quiere
asegurar que lo ha visto vivo ...
8. Cuando llegaron a Emaús, casi era de noche.
Jesús, se despidió diciéndoles que tenía que
continuar el viaje.
Cleofás y su compañero le dijeron:
”Quédate con nosotros que ya es tarde”...
Y lo invitaron a cenar.
Él tomó el pan...
lo bendijo...
Y en aquél momento ellos se
dieron cuenta que era Jesús.
Pero Él desapareció de su vista.
Dejaron la cena y volvieron a
Jerusalén.
lo partió...
Vayamos a contarlo a los
demás, dijo Cleofás a su
compañero.
9. Entraron acalorados a
Jerusalén,
- recorrieron las calles,
- subieron las escaleras,
-y entraron en la
habitación donde estaban
los amigos de Jesús,
gritando:
- HEMOS VISTO A JESÚS
- HEMOS VISTO A
JESÚS y hemos hablado
con Él.
- No me lo creo, decía
Mateo
- Ya os dije que está vivo,
decía Maria Magdalena.
Corrieron muy a prisa, hacia
la ciudad
10. Aún estaban discutiendo y con las puertas cerradas por miedo a lao
judíos, cuando oyeron una voz que les decía:
- LA PAZ SEA CON VOSOTROS
- NO TENGÁIS MIEDO, NO SOY UN
FANTASMA.
¡ERA JESÚS !
Pedro, entre incrédulo y
ilusionado, le preguntó:
¿Realmente eres tu, Señor?
-“Mira las heridas de mis
manos y mis pies”, li respondió
Jesús
Viéndolo, todos creyeron que
era Él y estaban muy
contentos
11. A la reunión faltaba un
discípulo que se llamaba
Tomás
Cuando le contaron que
habían visto a Jesús vivo,
no se lo creyó.
Dijo:Si no veo sus heridas y
no las toco con mi dedo,
¡ NO ME LO CREERÉ !
Por mucho que lo
quisieran
convencer, no lo
lograron.
Ocho días después ...
12. Estaban reunidos a la misma sala y también con las puertas cerradas...
Inesperadamente, se presenta Jesús: ¡ LA PAZ SEA CON VOSOTROS!
dijo.
- Tomás ven, pon tu dedo en mis heridas.
Tomás, confundido exclamó: SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO!
I Jesús le respondió: Tu has creído porqué has visto, Tomás.
Felices los que creerán sin haber visto.
13. Algunos días después, los amigos de Jesús decidieron
volver a su oficio de pescadores, en el lago de
Tiberíades.
Fueron a pescar de noche, para encontrar
buena pesca.
A pesar de ello, aquella noche no pescaron nada.
Pedro dijo: “Pronto saldrá el sol. Es
inútil perder más tiempo. Vamos a
comer...”
Entonces, desde la orilla, un hombre
les dijo:”Echad la red al otro lado
de la barca, y pescaréis”
Era Jesús pero ellos no lo sabían.
Lo hicieron así, y cogieron 153
peces grandes. La red se rompía, y
la arrastraron hasta la playa.
Juan, al ver el milagro, dijo:
¡¡¡Es JESÚS!!!
14. Pedro se emocionó tanto que
se echó al agua y llegó a la
playa nadando.
Jesús, mientras tanto, había
encendido una hoguera y
preparaba algunos peces para
comer.
Cogieron unos panes y se
pusieron a desayunar
juntos, hablando
largamente con Jesús.
El alba rompía ya las
tinieblas...
15. Y SUBIÓ AL
CIELO, DONDE
NOS ESPERA
Cuando Jesús estuvo seguro que ellos creían que
había resucitado, les reunió en una montaña...
Y les dijo...
- Continuaré siempre con vosotros.
- Os mandaré el Espíritu Santo, escuchadlo.
- Id por todo el mundo a explicar lo que Yo os he enseñado.
Ahora, como hizo Jesús,
nos partiremos el pan y la sal...
Y Él se sentará con nosotros en su Mesa.