El autor le escribe una carta a su padre para confesarle que ha estado consumiendo drogas desde los 14 años, cuando conoció a su futuro asesino que lo convenció de probarlas para probar su hombría. Ahora el autor se da cuenta de que las drogas lo han controlado y lo van a matar, y se disculpa con su padre por no haberlo escuchado cuando le advirtió sobre las drogas.