SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 1
Descargar para leer sin conexión
LA TELEVISIÓN FANTÁSTICA


       Erase una vez un hombre llamado Jaime. Un día fue a una tienda de
televisiones a comprar una nueva para su casa. Cuando llegó a la tienda a
este se le cayó la baba de la boca al ver tantísimos televisores en los
estantes. Miró todos los televisores y se intentó decidir. Encontró un
televisor que era bastante normal pero que a él le venía genial ya que no
tenía bastante dinero para esas cosas. Cuando lo compró fue a su casa a
ponerlo en el mueble con todos los cables. Al cabo de un rato escuchó
algo:
-Hola amigo-escuchó
-¿Qué tal señor? ¿Cómo le va todo hambre?- volvió a escuchar
       El hombre asustado ya que no había nadie para que le hablara salió
corriendo de su casa y se fue a la playa para tranquilizarse. Llegó allí se
puso su sombrilla y se dijo una y otra vez que eso sólo era su imaginación.
Se tumbó y se quedó alucinado con una ola de gran altura. Se puso a
comer y al cabo de un rato se fue a su casa. Estaba muy asustado pero no
oyó nada. La televisión andaba y el hombre se dio cuenta. La televisión se
puso a hablar y le contó al hombre que le había salvado porque la iban a
tirar a la basura. Y al final el hombre comprendió lo que a aquella
televisión vieja le pasaba.

Más contenido relacionado

Más de andalaxu

Más de andalaxu (8)

Mario
MarioMario
Mario
 
Nerea
NereaNerea
Nerea
 
Pablo
PabloPablo
Pablo
 
Raúl
RaúlRaúl
Raúl
 
Sara
SaraSara
Sara
 
Cuento de hamza
Cuento de hamzaCuento de hamza
Cuento de hamza
 
Raúl
RaúlRaúl
Raúl
 
Sara
SaraSara
Sara
 

La televisión mágica

  • 1. LA TELEVISIÓN FANTÁSTICA Erase una vez un hombre llamado Jaime. Un día fue a una tienda de televisiones a comprar una nueva para su casa. Cuando llegó a la tienda a este se le cayó la baba de la boca al ver tantísimos televisores en los estantes. Miró todos los televisores y se intentó decidir. Encontró un televisor que era bastante normal pero que a él le venía genial ya que no tenía bastante dinero para esas cosas. Cuando lo compró fue a su casa a ponerlo en el mueble con todos los cables. Al cabo de un rato escuchó algo: -Hola amigo-escuchó -¿Qué tal señor? ¿Cómo le va todo hambre?- volvió a escuchar El hombre asustado ya que no había nadie para que le hablara salió corriendo de su casa y se fue a la playa para tranquilizarse. Llegó allí se puso su sombrilla y se dijo una y otra vez que eso sólo era su imaginación. Se tumbó y se quedó alucinado con una ola de gran altura. Se puso a comer y al cabo de un rato se fue a su casa. Estaba muy asustado pero no oyó nada. La televisión andaba y el hombre se dio cuenta. La televisión se puso a hablar y le contó al hombre que le había salvado porque la iban a tirar a la basura. Y al final el hombre comprendió lo que a aquella televisión vieja le pasaba.