En este capítulo, Holden se sube a un tren rumbo a Nueva York y se encuentra con la madre de un compañero de clase. Mantienen una conversación en la que Holden le ofrece cigarros y bebidas, a lo que ella se niega amablemente por ser menor de edad. Cuando la mujer le pregunta a dónde va, Holden miente y dice que se dirige a operarse de un pequeño tumor en la cabeza. Ella finalmente se baja en una parada deseándole suerte.