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La vida real siempre supera a la imaginación de los guionistas y por eso hoy os hablamos de
Emile Leray, cuyo coche dijo “basta” en medio del desierto. Ni corto ni perezoso fue capaz
de hacer de la necesidad virtud y transformar su coche estropeado en una moto con la que
salvar la vida.
No vuelvas a reírte de los 2CV, el clásico doscaballos que cada vez se ve menos circulando
por nuestras calles y carreteras, pero que aún puede salvar vidas.
A medio camino entre Tony Stark, McGyver y la familia Teutul, casi parece salido de alguna
entrega de “Terminator”, pero lo que ves en estas fotografías es el resultado de desmantelar
un Citröen 2CV que no funciona y ha dejado tirado a su conductor en medio del desierto
para obtener una especie de motocicleta con la que escapar de una muerte segura en medio
del inhóspito territorio.
Es lo que le sucedió a Emile Leray, un francés que viajaba por el desierto del noroeste
africano tratando de evitar una zona de conflicto bélico cuando el vehículo tuvo la mala
fortuna de tropezarse con una gran roca que partió el soporte de una de las ruedas y un
larguero del chasis. No parece que sea la situación idónea para comprobar la cobertura en
viaje de tu póliza de seguros.
Emile sacó la caja de las herramientas, puso a trabajar a la neurona ingeniera y terminó
construyendo un vehículo que hasta el mismo Mad Max querría evitar. Mayor mérito hay que
concederle si recordamos que fue construido sin las herramientas que habitualmente
encontrarías en cualquier garaje, y además bajo el abrasador sol africano, sino con las
herramientas básicas que uno lleva en el coche.
La historia termina felizmente y Emile consiguió llegar a bordo de ese peculiar vehículo

2. hasta la civilización, con lo que nos lo ha podido contar y mostrarnos estas fotografías que
parecen provenir de algún film postapocalíptico o de la nueva peli de Batman.
El iPhone, monolito negro de “2001, una LEGOdisea del espacio”
Cuando se le preguntaba a Stanley Kubrick por el significado de su película “2001, una
odisea del espacio”, el director siempre respondía que el espectador que no la hubiera
entendido debería volver a verla una vez más… y así sucesivamente. El papel del famoso
monolito negro ha sido igualmente discutido, pero aprovechando la semejanza de su silueta
con el smartphone de Apple y la indefinible pasión que algunos adultos aún mantienen por el
universo LEGO, era cuestión de tiempo que alguien se entretuviese en realizar un diorama
que rinde homenaje por igual a la película y al iPhone.
Básicamente las interpretaciones sobre el papel del monolito negro en “2001 se decantan
por dos vertientes.
Por un lado están quienes apuntan a su papel como catalizador de la evolución humana, por
otro están quienes no le confieren más papel que el de mero testigo. Lo cierto es que si uno
lee el relato “El centinela” de Arthur C. Clarke, en el que se basa el guión que escribieron en
colaboración el director y el escritor, la repuesta queda meridianamente clara, a pesar de
que en dicho relato el protagonista no tiene aún forma de monolito sino que es una pirámide
situada en la Luna.