1. Zinedine Zidane
(Marsella, 1972). Futbolista francés, campeón mundial y europeo con la selección
de Francia, considerado como uno de los mejores jugadores del mundo. Zizou,
apodo por el que también se le conoce, poseyó unas cualidades futbolísticas
sobresalientes y un palmarés en que no falta ningún titulo, ya que además de
ganarlo todo con la selección francesa, Zidane consiguió, en la categoría de
clubes, ser campeón de Liga, de la Supercopa de Europa y de la Copa
Intercontinetal.
Dentro del terreno de juego, Zinedine Zidane era un mediocampista ofensivo al
que le gustaba desenvolverse con libertad para organizar la ofensiva de su equipo;
su exquisita calidad técnica, un físico potente y una privilegiada visión de juego
hacían de el un futbolista creativo, imprevisible y con enormes recursos: podía
regatear, driblar, hacer paredes, lanzar pases geniales o romper una defensa por
velocidad; además, su precisión en el disparo, que ejecutaba con ambas piernas,
le convertían en un peligro constante para los porteros rivales, quienes temían
específicamente sus lanzamientos de falta directa.
Nacido en el seno de una familia de emigrantes argelinos, desde muy niño
Zinedine Zidane practicó varios deportes, entre ellos el judo, aunque no tuvo que
transcurrir mucho tiempo antes de que el fútbol pasara a ocupar la mayor parte de
su tiempo libre y se convirtiera en su mayor pasión.
Tras jugar en varios equipos locales, en 1986 el joven Zinedine Zidane fue
contratado por el Cannes.
En mayo de 1989, un mes antes de cumplir los diecisiete años, Zinedine Zidane
debutó en Primera División con el Cannes. En la temporada 1990/1991 marcó su
primer gol en la máxima categoría francesa y en la siguiente se hizo con la
titularidad, jugando más de treinta partidos y alcanzado la cifra de cinco goles.
En 1992 abandonó el Cannes para fichar por el Girondins de Burdeos, uno de los
clubes más importantes de Francia, y en el que ya en su primer año, se erigió en
uno de sus pilares: jugó 35 partidos y marcó diez tantos, pese a que nunca se ha
caracterizado por ser un gran goleador.
2. Sus destacadas actuaciones le llevaron a debutar con la selección nacional en
agosto de 1994, en un partido frente a Chequia; por entonces, el combinado galo
atravesaba momentos de penuria deportiva (había estado ausente en los últimos
dos Campeonatos Mundiales) pero una nueva generación de futbolistas,
contribuyeron a un resurgir que se plasmó en una buena actuación en la Eurocopa
de 1996.
La magnífica impresión que causó en dicha cita, junto con una temporada estelar en el
Girondins, llevaron a Zinedine Zidane a fichar en el verano de 1996 por la Juventus de
Turín, uno de los equipos más prestigiosos de Europa.
En el exigente y competitivo fútbol italiano, el conocido calcio, afrontó el reto más
difícil de su carrera deportiva, más si cabe debido al imborrable recuerdo que en el
club turinés había dejado en los años ochenta su compatriota Michel Platini. No
obstante, y pese a los inevitables altibajos y algunas lesiones, Zidane se consagró
como uno de los mejores jugadores europeos.
Junto al italiano Alessandro de Piero, Zinedine Zidane formó un tándem de ataque
temible que condujo a la Juventus a la conquista de dos campeonatos de liga, en
1997 y 1998, la Supercopa Europea y la Copa Intercontinental de 1996, y a
disputar dos finales consecutivas de la Liga de Campeones (antigua Copa de
Europa), aunque en ambas ocasiones saldadas con derrota: en 1997, frente al
Borussia Dortmund, y en 1998, ante el Real Madrid.
En junio de 1998, Zidane fue pieza fundamental para que Francia se adjudicase el
Mundial en el que hacía de anfitriona, conduciendo con brillantez el juego de
ataque, y sobre todo, marcando los dos primeros goles frente a Brasil, un éxito
que unido a su excelente trayectoria con la Juventus, le hicieron merecedor ese
año al prestigioso Balón de Oro.
Sus últimas dos temporadas en Italia no fueron tan brillantes como las anteriores,
en parte por los férreos marcajes a los que suele ser sometido y también por la
irregularidad mostrada por su equipo. En la Eurocopa de 2000, uno de los mejores
momentos de su carrera deportiva, dejó muestras de su inmensa clase en cada
partido y marcó un gol decisivo de penalti en la semifinal frente a Portugal.
A partir de entonces, cumplida con éxito su etapa en Italia, comenzaron a surgir
especulaciones sobre su posible traspaso a otro gran club europeo, casi siempre
desmentidas, pero que finalmente se hicieron realidad en el verano de 2001 con
su multimillonario fichaje -más de 12.000 millones de pesetas- por parte del Real
Madrid.
3. En el histórico club blanco Zinedine Zidane pasó a reforzar una plantilla que ya
contaba con jugadores de la talla de Luis Figo, Raúl González o el brasileño
Roberto Carlos, y con la que amplió su ya extenso palmarés después de
conquistar el único gran título que aún no poseía: la Copa de Europa (2002). En
2003 ganó con el equipo madrileño la liga española.
Sin embargo, las sequías de títulos de las siguientes temporadas sumieron al Real
Madrid en una etapa de crisis en la que el mismo Zidane y otros jugadores
galácticos fueron cuestionados. Zidane se retiró del fútbol profesional al término
del Mundial de Alemania (2006), en el que fue nombrado mejor jugador a pesar de
ser expulsado en la final contra Italia.