Un monstruo de las galletas escuchó un ruido horrible en la cocina y cayó al suelo. Cuando se levantó, vio que alguien se había comido todas las galletas excepto una, la cual huyó por la puerta de la cocina. El monstruo intentó perseguirla pero un pájaro amarillo grande se lo impidió, diciendo que dejara en paz su galleta.