El documento describe la relación entre Adelita y su hermana Lucero, quien tiene síndrome de Down. Al principio, Adelita sufría soledad y celos porque su madre prestaba más atención a Lucero. La familia se fracturó, el padre se refugió en el alcohol y una abuela rechazó a Lucero. Sin embargo, con el tiempo Adelita y Lucero desarrollaron una sincera amistad, y aunque al principio la historia parecía triste, también había momentos para reír y sonreír por la ternura de Luc
1. Atados a una estrella
Tema: el encanto de tener una hermana
con síndrome de down
Montserrat Benitez gaona
1°e
2. Actualmente, tener un hermano no es un problema en lo
absoluto. Tienes un nuevo amigo, un nuevo confidente y, en
caso de ser gemelos, un señuelo cuando te quieres escapar un
rato de casa. Los hermanos son las segundas personas que
saben todo de ti, en los que puedes confiar y nunca perder, ya
que son familia. Si tener un hermano o hermana no es tan
grave, entonces, ¿Por qué para Adelita fue complicado durante
muchos años ser amiga de su hermana lucero? El encanto de
lucero: tiene síndrome de down.
3. Durante muchos años, debido al padecimiento de lucero, Adelita
sufrió la soledad, los celos, y la envidia de que su madre
consintiera, cuidara y mimara más a su hermana menor que ha
ella. Muchas veces deseó que se fuera, ya que no solo estaba el
problema de estar sola, sino que hubo miembros de la familia que
se sentían desgraciados por lo que lucero padecía, por lo que la
familia de Adelita (su mamá, su papá) se separó. No fue hasta que
su madre se dio cuenta de lo infeliz que era su hija mayor, cuando
aquel vínculo perdido regresó, y una amistad sincera entre lucero y
Adelita nació.
4. La sitiación de lucero no solo fue complicada
para Adelita y su madre. Después de su
nacimiento, la familia se fracturó. Su padre
comenzó a ausentarse refugiándose en las
cantinas y en el alcohol, y una de sus abuelas
también se negó a aceptar la condición de su
nieta. COMPORTÁNDOSE DE MANERA
FRÍA Y POCO ALENTADORA.
5. Aunque en un principio comenzaba como una historia
triste, donde la catástrofe adornaba la introducción del
libro, también existen momentos en los que simplemente
no puedes evitar reír, sonreír o incluso estar al borde de
las lágrimas. Aunque lucero padecía síndrome de down,
Adelita describía con lujo de detalle la cantidad de ternura
que su hermanita irradiaba, sus chistes e indiscreción. No
hablamos de una historia de sufrimiento y envidia, sino
de amistad y cariño entre hermanas.