15. Cadena perpetua
Robert Gleason, de 42 años, mató a otro reo cuando cumplía cadena
perpetua (en el correccional de Jartatt, en Virginia), para lograr ser
sentenciado a muerte. Ha rechazado la inyección letal y reclamado la
silla eléctrica.
16. Con profundos problemas mentales y una infancia
plagada de abusos, tan sólo hay una cosa con la
que Gleason estaba de acuerdo con los que se
oponen a la pena de muerte, que la inyección letal
conduce a una muerte muy dolorosa. Gleason,
consideraba que si el Estado no acababa con su
vida él seguiría matando. Su particular teoría
fatalista, que él denominaba ‘karma’, fue la que le
llevó en 2009 a asesinar a su compañero de celda,
mientras cumplía cadena perpetua por otro
asesinato.