1. Es la primera vez que asisto a ver una
película de anime en su estreno en Japón y
esperaba verme rodeado de una horda de
otakus que coreasen la canción o que
acudiesen disfrazados, pero
desgraciadamente no fue así. Es posible que
si hubiera acudido a otra sala o a una sesión
anterior hubiera sido así, pero lo cierto es
que no lo fue. Lo único interesante fue que
nos regalaron en la entrada una carta de un
nuevo juego y un juguete de plástico de un
detector de las bolas de dragón.
2. Comienza como tantas otras ovas de Dragón
Ball en la que los amigos al completo se han
reunido por alguna mundana razón, en esta
ocasión el cumpleaños de Bulma. De una forma
inesperada se presenta Birusu, un Dios
supremo con nombre de cerveza. Y es que como
sabréis los nombres en bola de dragón suelen
hacer referencia a nombres de comida o
bebida. En este caso biru en japonés quiere
decir cerveza y esto no pasa desadvertido en
la película y algún chascarrillo al respecto que
estoy deseando ver como traducen a otros
idiomas.
3. Desde el comienzo la película es un completo
homenaje para los fans de la saga y va
recorriendo varios personajes y tópicos de
esta serie. Una parte muy importante de la
película se desarrolla entre bromas más
típicas de la serie original de Dragón Ball que
hará sonreir o incluso reír con nostalgia a los
que crecimos con esta serie. Poco a poco
evoluciona hacia algo un poco más serio y
podemos ver algo de combate aunque he de
decir que en este aspecto esperaba algo más
épico.
4. La película es un homenaje para los
fans y por tanto nos presenta un
recorrido por distintos personajes y
no se centra únicamente en la figura
de Goku, prácticamente todo
personaje con trascendencia en la
historia de Goku tiene su cameo en
esta película. Incluido un villano del
que no diré ni una palabra pero que da
lugar a alguno de los momentos más
divertidos de la película