La Luna es el único satélite natural de la Tierra y el quinto satélite más grande del Sistema Solar. Mide un cuarto del diámetro de la Tierra y es el segundo satélite más denso después de Ío. La Luna siempre muestra la misma cara a la Tierra y su prominencia en el cielo ha tenido una gran influencia cultural desde la antigüedad.
2. Que es la luna
La Luna es el único satélite natural de la Tierra y el quinto satélite más grande
del Sistema Solar. Es el satélite natural más grande en el Sistema Solar en
relación al tamaño de su planeta, un cuarto del diámetro de la Tierra y 1/81 de
su masa, y es el segundo satélite más denso después de Ío. Se encuentra en
relación síncrona con la Tierra, siempre mostrando la misma cara a la Tierra. El
hemisferio visible está marcado con oscuros mares lunares de origen volcánico
entre las brillantes montañas antiguas y los destacados astroblemas. A pesar
de ser el objeto más brillante en el cielo después del Sol, su superficie es en
realidad muy oscura, con una reflexión similar a la del carbón. Su prominencia
en el cielo y su ciclo regular de fases han hecho de la Luna una importante
influencia cultural desde la antigüedad tanto en el lenguaje, como en el
calendario, el arte o la mitología. La influencia gravitatoria de la Luna produce
las corrientes marinas,[cita requerida] las mareas y el aumento de la duración
del día. La distancia orbital de la Luna, cerca de treinta veces el diámetro de la
Tierra, hace que tenga en el cielo el mismo tamaño que el Sol, permitiendo a
la Luna cubrir exactamente al Sol en eclipses solares totales.
3. Características de la luna
La Luna es excepcionalmente grande en
comparación con su planeta la Tierra: un
cuarto del diámetro del planeta y 1/81 de su
masa.1 Es el satélite más grande del Sistema
Solar en relación al tamaño de su planeta
(aunque Caronte es más grande en relación al
planeta enano Plutón).2 La superficie de la
Luna es menos de una décima parte de la de la
Tierra, lo que representa cerca de un cuarto
del área continental de la Tierra. Sin embargo,
la Tierra y la Luna siguen siendo consideradas
un sistema planeta-satélite, en lugar de un
sistema doble planetario, ya que su baricentro,
está ubicado cerca de 1700 km
(aproximadamente un cuarto del radio de la
Tierra) bajo la superficie de la Tierra.3
5. Los eclipses solares y lunares
Se deben a una extraordinaria casualidad. El diámetro del Sol es 400
veces más grande que el de la Luna, pero también está 400 veces más
lejos, de modo que ambos abarcan aproximadamente el mismo ángulo
sólido para un observador situado en la Tierra.
La Luna en un eclipse lunar puede contener hasta tres veces su diámetro
dentro del cono de sombra causado por la Tierra. Por el contrario en un
eclipse solar la Luna apenas tapa al Sol (eclipse total) y en determinada
parte de su órbita, cuando está más distante, no llega a ocultarlo del
todo, dejando una franja anular (eclipse anular).
La complejidad del movimiento lunar dificulta el cálculo de los eclipses y
se debe tener presente la periodicidad con que éstos se producen
(Periodo Saros).