El documento describe la tradición de "Romper la Hora" en Calanda, España. Cientos de personas se reúnen en la plaza principal tocando bombos y tambores al mediodía. Aunque originalmente solo participaban unas 200-300 personas, ahora la multitud supera las 1,000 personas, incluidos turistas. El redoble profundo e inolvidable de los tambores provoca una emoción física y secreta en quienes lo escuchan.