El documento define el subempleo como trabajar menos horas de las deseadas o considerar que los ingresos no son suficientes para el trabajo desempeñado, lo que refleja la subutilización de la capacidad productiva de la población ocupada. Ser subempleado también implica aceptar trabajos con menor remuneración y prestigio de los que deberían acceder, y luchar día a día por mantener a la familia con ingresos mínimos.