En este documento se demuestra que dejar la Romareda en su sitio es la mejor opción para la movilidad de la ciudad. Un Estadio puntero en Europa que, de no haberlo impedido el PP-PAR, ya podría estar terminándose. Llevar a San José el estadio de fútbol de Zaragoza es la peor opción posible, tanto para los aficionados (sólo el 20% podrá ir a pie), para el Real Zaragoza, como para la ciudad, que verá cómo se colapsan las entradas del tercer y cuarto cinturón para desesperación de todo el mundo. En 2011 no se habrá puesto ningún ladrillo todavía, pero alguien sabrá que su suelo vale muchísimo más.