Claudio Pérez visitó una tienda Belsport en un centro comercial para devolver una zapatilla y cancelar la compra con tarjeta de crédito. El encargado Juan Carlos Alegría lo interrogó de manera desconfiada y dura sobre los motivos para devolverla. Alegría luego le dijo que no podía realizar la devolución y prohibió a Claudio entrar a la tienda en el futuro. Claudio planea presentar una queja formal ante el centro comercial y el organismo de protección de consumidores.

1. Señor
Dueño
Empresa Belsport
SANTIAGO
Mi nombre es Claudio Pérez Golzman y deseo exponer a Ud. un situación muy incómoda que pasó
en su tienda ubicada en el Mall de Viña del Mar.
Hoy domingo 26 de junio me acerque a su tienda a realizar un cambio de una zapatilla y al no
encontrar ninguna zapatilla que me gustara solicité la anulación de la compra, ya que la había
hecho con targeta VISA a 6 meses precio contado.
Al pedir con el jefe para realizar la devolución del producto, el encargado que que se me acercó se
identificó como Juan Carlos Alegría (una persona con lentes) y comenzó diciendo que él era el jefe,
y mientras revisaba por todos lados muy DESCONFIADO la zapatilla y boleta, me comenzó a
INTERROGAR sobre los motivos por los cuales realizaba la devolución. Al lado del dependiente
Alegría, se encontraba el cajero que ni siquiera quería mirar lo que ocurría, por lo que se dió una
situación anormal, parecida a lo que se ve en la televisión con la mafia.
En pleno interrogatorio el dependiente Alegría me preguntó desconfiado y en tono muy duro: ¿Por
qué no había venido a devolverla al otro día de haberla comprado?. Entonces le respondí que
trabajaba durante la semana y no había tenido tiempo para venir antes, además que la compra fue
hace menos de 5 días, es decir recién.
Luego de interrogarme, el dependiente Alegría me señaló que era totalmente imposible que él
realizase la devolución o anulación ya que no contaba con tal atribución, y que a partir del
MARTES próximo podría volver para hablar sobre el tema, ya que su supervisor llegaba dicho día.
Luego, le dije que un jefe sí tenía dicha atribución, y que por lo tanto él no era jefe, sinó un
administrativo. Luego de esto el señor Alegría me dijo que desde este momento me quedaba
estrictamente prohibido entrar a su tienda y que llamará a los guardias si así ocurriera nuevamente.
Luego de esto le señalé que iba a ir a las oficinas centrales del Mall a dejar constancia y que iba a
realizar la respectiva denuncia ante el SERNAC. El dependiente, con una sonrisa en la cara me
respondió que ningún problema, y que yo era libre de hacer lo que quisiese.
Al respecto, me gustaría saber su opinión de lo acontecido y del proceder que tiene su dependiente
hacia un cliente que normalmente compraba en sus tiendas, tanto para mi como para mi familia
directa y sobrinos.
Saludos cordiales.
Claudio Pérez Golzman