Las Leyes de Reforma en México tuvieron el propósito de separar la Iglesia y el Estado e incluyeron cuatro etapas clave: la reforma de Valentín Gómez Farias en 1833, las leyes Juárez, Lerdo e Iglesias entre 1855-1857, la Constitución de 1857 y la guerra de contenido radical. Algunas de estas leyes eliminaron los fueros del clero y ejército, obligaron a vender propiedades de la iglesia y el estado, y prohibieron el cobro de diezmos.