Roi Xordo fue un líder medieval que encabezó la Irmandade Fusquenlla en 1431 en revuelta contra el señor Nuno Freire de Andrade por sus abusos. La revuelta se expandió por varias regiones pero fue derrotada. Más tarde, la Gran Guerra Irmandiña entre 1467-1469 fue una revuelta campesina a mayor escala contra la nobleza en respuesta a malas cosechas y abusos, llegando a involucrar 80,000 personas. Liderada por la baja nobleza, destruyeron 130 castillos
1. Roi Xordo y los irmandiños
Roi Xordo fue un hidalgo medieval de la tierra de la casa de Andrade, que en 1431 lideró la
Irmandade Fusquenlla en su revuelta contra el señor Nuno Freire de Andrade, El Malo, en la
que sería la primera revuelta irmandiña.
En honor a este personaje, en Ferrol una calle lleva su nombre:
Durante el siglo XV la península Ibérica vivió unos tiempos difíciles, Galicia pasó a ser posesión
de la Corona de Castilla, cuyo rey era: Enrique de Trastámara (Enrique II de Castilla). El gran
peso rural en lo económico y la influencia nobiliaria, tanto laica como eclesiástica, convirtieron
a Galicia en una importante parte de la Corona. El gran poder del clero y la nobleza en ella
2. supusieron una gran molestia para la Corona. Esta nobleza (los Osorio en Monforte de
Lemos y Sarria, los Andrade en Pontedeume, los Moscoso en Vimianzo, los Sarmiento,
los Ulloa, los Sotomayor, etc.) cometía numerosos abusos.
El señor de Andrade cada vez tenía más fama por sus continuos abusos y su trato de dureza.
Especialmente grave era el caso de Ferrol, en el que eran habituales los fusilamientos
mandados por él.
El campesinado fue la víctima más acusada de los abusos señoriales y, por tanto, protagonizó
diversas revueltas contra la nobleza. Unidos en irmandades, estas personas, campesinos y
gente de todos los oficios, rurales y urbanos, pasarían a historia como los “Irmandiños”.
Encontraron su líder en Roi Xordo. Las revoluciones más importantes fueron la Irmandade
Fusquenlla, en contra sobre todo de los señores episcopales, y la Gran Guerra Irmandiña.
Irmandade Fusquenlla
La Irmandade Fusquenlla, se formó en el año 1431, en las tierras del señor de Andrade, por la
extrema dureza con la que Nuno Freire de Andrade, o Malo, trataba a sus vasallos. La revuelta
se inició en las comarcas de Pontedeume y Betanzos y se expandió por los obispados de Lugo
y Mondoñedo e incluso el arzobispado de Santiago de Compostela. Andrade se ve obligado a
huir a Compostela, donde recibe el amparo del arzobispo. Roi Xordo, decide atacar
Compostela. Allí dan con el ejército del arzobispo, más numeroso e mejor preparado, por lo
que se ven en la obligación de recular. Mientras tanto, Andrade huye para el castillo de
Betanzos. Hasta allí va la Irmandade Fusquenlla, pero esta vez caen derrotados. Roi Xordo,
junto con otros líderes de la contienda, fueron derrotados en (1435)
Grande Guerra Irmandiña
La Gran Guerra Irmandiña, tuvo lugar entre 1467 y 1469. Pero los preparativos empezaron en
los años anteriores por parte de Alonso de Lanzós y con el apoyo de varios ayuntamientos (La
Coruña, Betanzos, Ferrol, Lugo). En este caso, la revuelta irmandiña fue una auténtica guerra
civil por la participación social que tuvo.
Años consecutivos de malas cosechas, pestes, hambre y epidemias provocaron una revuelta
popular. Según testigos, los”irmandiños” contarían con unos 80.000 efectivos. En la
organización y dirección de la guerra irmandiña participaron varios grupos sociales:
campesinos, gentes de ciudades, baja nobleza, hidalguía e incluso miembros del clero (varios
miembros de la estructura eclesiástica apoyaron económicamente a los irmandiños). Los jefes
del movimiento pertenecían a la baja nobleza (hidalgos). Pedro de Osorio actuó en el centro
de Galicia, sobre todo en la zona compostelana, Alonso Lanzós dirigió la revuelta en la zona
norte de Galicia y Diego de Lemos encabezó las acciones irmandiñas en el sur de las
provincias de Lugo y norte de Orense. El auge del movimiento irmandiño fue posible por la
sociedad gallega bajomedieval, que rechazaba las injusticias cometidas por los señores,
considerados popularmente como unos «malhechores».
Los enemigos de los irmandiños fueron fundamentalmente nobles laicos, dueños de castillos y
fortalezas y encomenderos de las principales iglesias y monasterios. Los irmandiños
destruyeron alrededor de 130 castillos y fortalezas durante los dos años de la guerra irmandiña.
Los linajes Lemos, Andrade y Moscoso fueron el blanco preferido de los irmandiños.
3. Una das torres das Torres de Altamira, castillo destruido polos irmandiños y vuelto a reconstruir.
Castillo de Sandiás. Destruido por los irmandiños en 1467.
Ruínas del Castillo de la Luna derruido polos irmandiños alrededor de 1465.
4. Restos do Castillo de la Roca Fuerte arruinado por los grupos de irmandiños en 1466.
En 1469, Pedro Madruga inicia desde Portugal
el contraataque feudal, contando con apoyo de otros nobles y de las fuerzas del arzobispo de
Santiago de Compostela. Las tropas feudales, contando con una mejor tecnología de guerra,
vencieron a los irmandiños, prendieron y mataron a sus líderes. La victoria de las tropas de
Pedro Madruga se produjo por contar con apoyo de los monarcas de Castilla y Portugal y por
las divisiones de las fuerzas irmandiñas.