El Correcaminos encontró un río mientras buscaba agua en el desierto. Luego se encontró con un coyote que quería aprender a volar, por lo que el Correcaminos se ofreció a enseñarle si le dejaba tomar agua primero. El coyote comenzó a agitar sus brazos como le indicó el Correcaminos para aprender a volar.