El Museo Federico Silva se ubica en el antiguo Hospital de San Juan de Dios en San Luis Potosí, México. El hospital data de 1611 y fue atendido por monjes hasta 1825, cuando pasó a manos del estado. En 1907, el edificio se convirtió en una escuela modelo y mantuvo ese uso hasta 2000, cuando fue adaptado para ser el museo actual de escultura contemporánea. El museo se encuentra en un edificio porfiriano neoclásico de 1907 diseñado por el arquitecto Antonio M. Anza.
1. MUSEO FEDERICO SILVASLP. Ubicación.El origen del Sector de San Juan de Dios se remonta al año de 1611, cuando Juan de Zavala dona a la Orden del Beato Juan de Dios, lo que hasta entonces era su hacienda de beneficiar mineral para la formación de un Hospital donde se atendiera a españoles e indígenas en las afueras de la Villa de San Luis Potosí. El Hospital fue atendido por los monjes Juaninos hasta 1825, cuando pasa a manos del Estado. En 1895 se convierte en Oficinas aduanales, función que tuvo hasta 1905, año en que el antiguo edificio es demolido quedando en pie solamente el antiguo templo, para dar paso a lo que se conoció como Escuela Modelo. La Escuela fue inaugurada en Septiembre de 1907 como parte del proyecto educativo del porfiriato. Y se mantuvo como espacio educativo hasta el año 2000, cuando se somete a los trabajos de adaptación para convertirse en el Museo Federico Silva.Escultura Contemporánea. Edificio.Es un edificio Porfiriano de 1907, proyecto del Arq. Antonio M. Anza y construcción del Ing. Potosino Octaviano Cabrera. El edificio es de claras líneas neoclásicas, que se ha cubierto con una estructura contemporánea que permite utilizar la azotea original como sala de exposiciones.
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14. Es un edificio Porfiriano de 1907, proyecto del Arq. Antonio M. Anza y construcción del Ing. Potosino Octaviano Cabrera. El edificio es de claras líneas neoclásicas, que se ha cubierto con una estructura contemporánea que permite utilizar la azotea original como sala de exposiciones Para mi opinion, es un museo muy bueno, con un ambiente tan especial. Sentir el amor por las piezas ahí presentes es tan natural. ¡Me fascino!