La teoría biológica de la creación del suelo establece que el suelo se forma a través de la acción de microorganismos como hongos y bacterias en la superficie de la tierra, así como de algunas plantas. La formación comienza con la meteorización y desintegración de las rocas por efecto del agua, el hielo, el sol y los cambios de temperatura, lo que genera pequeños pedazos de roca que son luego descompuestos por la actividad de los microorganismos y plantas para crear el suelo.