La Unión Europea está considerando nuevas regulaciones para reducir las emisiones de carbono de los automóviles. Las nuevas regulaciones requerirían que los automóviles nuevos vendidos en la UE reduzcan sus emisiones de CO2 en un 37,5% para 2030 en comparación con los niveles de 2021. Esto requeriría que los fabricantes de automóviles desarrollen y vendan más vehículos eléctricos y híbridos para cumplir con los límites más estrictos de emisiones.