Las bebidas alcohólicas son líquidos que contienen alcohol etílico y pueden embriagar o intoxicar a quienes los consumen. El alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central que afecta las funciones cerebrales como el juicio y los reflejos. Beber en exceso puede tener consecuencias negativas a corto y largo plazo para la salud física y mental de una persona.