1. La historia de cómo los primeros seres humanos llegaron a América
está llena de confusiones, datos que se contradicen y misterios sin
resolver.
Lo que sí es seguro, es que nuestra especie se ha estado extendiendo
por toda la tierra de forma rápida casi desde su existencia .
América era un gran continente totalmente desconocido apartado de
todo por dos grandes océanos pero, cuando se rompieron los glaciares,
las aguas se retiraron para dejar al descubierto un espacio de tierra.
Fue la gran oportunidad para llegar hasta él.
El estrecho de Bering, que hoy día separa a Asia de América.
Cuando el nivel de las aguas bajó, se convirtió en tierra firme
denominado Beringia, y se piensa que fue por allí por donde se accedió
en el continente americano.
Sin darse cuenta, los habitantes de Asia que seguían a las manadas de
animales, pasaron al otro lado en varias oleadas.
Cuando la glaciación acabo pues el nivel del mar fue subiendo poco a
poco inundando el puente de tierra, dejando incomunicados los dos
continentes. Las culturas que en los años siguientes allí aparecieron
fueron diversificándose de manera notable hasta que, algunas
avanzadillas vikingas primero y españolas después entraron en el
continente para dar paso a otra colonización muy distinta y bueno el
choque cultural y tecnológico fue enorme.
2. Las tribus que habitaban
Norteamérica a la llegada de los
europeos tenían muy pocas
características comunes.
Sus diferencias se debían a las
migraciones realizadas durante
milenios.
Existían 118 grupos, entre los
cuales 9 pertenecían a tribus.
Todos eran distintos de
lingüística y culturalmente,
aunque por otro lado coincidían
en su integración en la
naturaleza, a la que no trataban
de dominar sino que vivian
armónicamente con ella.
También tenían el sentido de la
comunidad y el sentido religioso.
Se dice que los cazadores siberianos solo emigraron a Beringia cuando
supieron que era más cálida que Siberia.
Beringia era una región rica, con caza abundante, ríos llenos de peces,
era un buen lugar para poder vivir y nada se interponía ante a ellos.
La pregunta más importante y por la que la polémica aún no ha cesado,
es la fecha en que entraron.
Se sabe que hace aproximadamente 10.000 años Beringia se inundó y
los que pasaron al otro lado nunca volvieron, sino que siguieron
avanzando hacia el cálido sur.
El puente de tierra estuvo mucho tiempo abierto. Los hielos cubrían
gran parte de Norteamérica y para pasar de Asia a Alaska por Beringia
no hubo problemas, pero de Alaska al resto del continente sí hubo
problemas.
La ruta del valle del río Mackenzie era el acceso entre Alaska y
Norteamérica y quedó cerrado hace aproximadamente 20.000 años.
Por lo tanto, la gente ya tenía que haber pasado por allí antes de que los
hielos taponearan la ruta.
Posteriormente, cuando el deshielo comenzó, la gente que vivía en
Beringia pudo seguir pasando al otro lado antes de que ésta se
inundara.
3. Animales gigantescos como el mamut, el camello y el perezoso gigante
vivían por entonces.
El león americano, el leopardo, mucho más grandes que los africanos
actuales, también vivían aún en aquella época, aunque estaban a punto
de extinguirse.
Los grandes bisontes prehistóricos, de mayor tamaño que los actuales,
sobrevivirían aún unos 3.000 años.
Los seres humanos procedentes de Asia conocieron a todos estos
animales. Pero el clima cambió y las diferencias estacionales se hicieron
mayores. Las temperaturas se fueron haciendo cada vez más cálidas.
Bueno se dice que en 1920
huesos de gran tamaño fueron
encontrados en la orilla de un
arroyo seco por un vaquero que
conducía su ganado.
Se encontraron junto a ellos
restos de herramientas de
piedra, por ejemplo una la punta
de pedernal clavada en la
vértebra de un bisonte.
Los propietarios de aquellas
armas habían matado a aquellos
animales. Pocos años después,
se descubrieron huesos de
mamuts, entre los cuales se
encontraban dos puntas
arrojadizas. Pero el
descubrimiento más importante
fue el de una cultura de
humanos definida por sus
herramientas de piedra muy
sofisticadas y características: es
la denominada cultura de
Clovis.
Esta zona estaba compuesta en la antigüedad por charcas estacionales
de escasa profundidad, por lo que cuando había que beber, los grandes
animales acudían a ellas.
También se sabe que muchas presas heridas intentan calmar su dolor
acudiendo al agua, allí eran rematadas y descuartizadas.
4. Esta historia se repitió durante miles de años. Los sedimentos de dichas
charcas guardaron todas estas pruebas.
Bueno se dice que las capas más antiguas de los mismos hablan de
cazadores de mamuts y bisontes, las capas posteriores hablan de
cazadores de bisontes, pero no de mamuts.
Como siempre, los intereses económicos priman en los Estados Unidos,
por lo que el yacimiento se destruyó con montones de pruebas del
pasado de los primeros habitantes del continente. Era primordial sacar
grava para construir carreteras.
Los pueblos que constituían la cultura de Clovis seguramente vivían
bastante bien. Se adentraban en un gran territorio lleno de buena caza
que no tenían que defender ante nadie.
Se movían en grupos pequeños buscando recursos cuando éstos
escaseaban. Por ello se piensa que esta cultura se difundió tan rápido.
Armas y útiles muy parecidos se encuentran en lugares alejados de
Nuevo México más hacia el este.
De vez en cuando surge un nuevo dato que pone todo patas arriba, por
lo que el investigar sobre los orígenes del poblamiento de América se ha
convertido en un rompecabezas casi sin sentido.
Muchos investigadores apuntan a los 12.000 años y otros adelantan la
fecha de la llegada de estas avanzadillas a muchos miles de años antes,
pero las pruebas que tienen no son muy contundentes ni convencen a
todo el mundo.
Hay incluso quien dice que los primeros pobladores de América podían
haber llegado del norte de Francia y España por el Atlántico, porque las
herramientas encontradas en el yacimiento de Cactus Hill (Virginia) son
muy parecidas a las del sudoeste de Europa, y las de Siberia son mucho
más gruesas. Encima, estas herramientas tienen una antigüedad de
10.000 a 18.000 años. Para mí personalmente esta idea no tiene mucha
base. Formas de hacer y descubrimientos se han dado en distintas
partes del mundo sin propagación cultural alguna.
5. También existe otra cuestión.
¿Pudieron pasar en
embarcaciones bordeando la
costa además de ir por tierra?.
Se sabe que los primeros
americanos usaban
embarcaciones. En las
ChannelIslands (frente a la costa
de California) se han encontrado
pruebas de ello. Pero, que
usaran embarcaciones no quiere
decir que llegaran a bordo de
ellas, aunque podría ser otra
opción. Los posibles
asentamientos costeros están
hoy en día bajo las aguas, el fin
de la glaciación trajo consigo la
subida del nivel del mar.
Frente a las islas Carlota de Canadá unos científicos sacaron un objeto
situado a 50 metros de profundidad que podría ser un cuchillo. Pero
claro, también a alguien que va en un kayak se le puede caer un cuchillo
al agua. Así pues, los datos no son concluyentes en ningún sentido.
En el extremo sur del continente, en Cabo de Hornos, se hallaron
arpones, punzones de hueso de ave y abalorios con una antigüedad de
8.300 años. Según parece, cuando desembarcaron los primeros
europeos en aquellas tierras, el territorios estaba habitado por cuatro
pueblos independientes. Cada uno tenía una configuración distinta y
hablaban dos lenguas totalmente diferentes.
En definitiva, no se puede concluir nada, aunque de momento lo más
aceptado es que el paso de la humanidad por América fuera por
Beringia, el puente de tierra que la unía con Asia y que hoy está bajo las
aguas. Lo realmente interesante es la rapidez con la que estas personas
se adaptaron a selvas, llanuras, hielos, desiertos, hielos y mares. Las
culturas que florecieron posteriormente son la consecuencia de todo
ello.
6. Lo que dice la lingüística
Después de mucho debate, la
comunidad arqueológica decidió
a principios de 1997 que un
yacimiento de 12.500 años de
antigüedad, Monte Verde
(Chile), contenía la evidencia
más remota de la presencia
humana en el Nuevo Mundo.
Lingüísticamente parece ser que
los cazadores prehistóricos
Foto: http://iheldt.net llegaron a América hace mucho
más de 20.000 años. Para
establecer cuánto tardaron los
descendientes de los cazadores
siberianos en recorrer los
16.000 km. entre Alaska y
Monte Verde, Johanna Nichols
(Universidad de California)
calculó el tiempo que llevó la
expansión de una serie de
lenguas.
Primero estudió diversas lenguas de las que se conoce la edad
aproximada de su familia lingüística y de donde se iniciaron, como por
ejemplo los dialectos esquimales de Alaska a Groenlandia, las lenguas
celtas y el navajo. Así, calculó los ritmos de la expansión de estas
lenguas en distintas condiciones ecológicas, es decir, no es lo mismo la
propagación en regiones boscosas, desérticas y costeras. El resultado
fue que se tardó unos 7.000 años en hacer todo el recorrido de norte a
sur, hasta llegar a Monte Verde. Sabiendo esto, la llegada a Alaska de
los primeros cazadores fue de al menos 19.500 años, justo en plena
glaciación.
El paso hacia el sur en ese momento era imposible, pero antes de que
los hielos cerraran la única vía de acceso pasaron hacia el sur. Hace
14.000 años, cuando se redujo la actividad glacial, estos pueblos se
expandieron hacia el norte desde el Centro y Sudamérica. Las familias
lingüísticas en las regiones interior y oriental de Norteamérica son sólo
unas cuantas de las encontradas en América Central y del Sur. Parece
como si las del norte fueran derivaciones de las del sur y no a la
inversa. Los pobladores de Clovis pudieron ser los primeros en
7. reingresar en Norteamérica desde el sur. Sin embargo, el análisis de las
lenguas de los indios americanos realizado por Joseph Greenberg, indica
que hubo tres oleadas de inmigración al continente desde Asia, y la
primera hace 12.000 años, correspondería a las gentes de Clovis.