2. Cierto día, a un lobo, se
le ocurrió disfrazarse de oveja
para así tener mayor cercanía
con su comida. Metiéndose en la
piel de una oveja se fue a pastar
junto a todo el rebaño. Estando
en esa condición sintió cierta
calidez y tranquilad del alma que
nunca había experimentado; le
empezó a agradar la vida de
oveja, la convivencia que ellas
tenían y el cuidado amoroso que
les daba el Pastor; para nada
extrañaba aquellos días de
soledad en los cuales en
desesperación anhelaba algo de
paz. Es por ello, que aquel lobo,
resolvió quedarse aparentando
ser una oveja.
3. Pasaron dos años y el lobo con piel de oveja ya no podía seguir fingiendo. El
comer pasto no le era favorable, debido a que detrás del disfraz “seguía siendo
un lobo”. Él envidiaba como las ovejas comían pasto sintiendo delicia al hacerlo,
pero él no le hallaba ningún gusto; también escuchaba que las ovejas
dialogaban haciendo uso de un sonido que a él no le salía. Todo eso era
totalmente entendible debido a que las ovejas cuentan con cuatro estómagos
que las facultan para digerir su comida, y los lobos solo tienen uno; las ovejas
transmiten diversas emociones por sus balidos, mientras que los lobos aúllan
por la soledad que sienten.
4. El pobre lobo no entendía
por qué aun no era una
oveja, ya que, en repetidas
ocasiones, él había
levantado la pata para
convertirse en oveja, pero
nada había cambiado. Lo
que sin duda es destacable,
es que con mucha fuerza
de voluntad y con dominio
propio, el lobo había
conseguido vivir la vida de
oveja. Pero todo aquel
esfuerzo no era suficiente.
5. No pudiendo ir más en contra de su
naturaleza, a oculta de todos, decidió quitarse
su disfraz por un rato e ir a vivir la vida de
lobo. Pasando algunas horas regreso, se puso
su disfraz y siguió aparentando ser una oveja.
Esto lo empezó a ser de manera continua, y
aunque aparentemente le producía
satisfacción, le termino amargando su
existencia.
6. Lo más triste de todo es
que aquel lobo “sufría”, hay que
entender que él es un lobo
sincero, él realmente quiere ser
oveja; pero no puede. En repetidas
ocasiones mira al cielo y clama
pidiendo ser oveja, está cansado
de llevar una doble vida; su mente
le dice algo, pero su cuerpo lo
lleva a hacer lo contrario.
7. Un buen día, con
desesperación ora a Dios y le
pide: “Señor, ayúdame, no
quiero seguir siendo lobo, por
favor transfórmame,
conviérteme en una oveja”.
En ese mismo instante
ocurrió algo milagroso, Dios
en su maravilloso amor lo
transformo en oveja. Ya no
es más un lobo, ahora es una
oveja, ahora puede disfrutar
de la comida de las ovejas,
hablar como las ovejas y
acercarse al pastor sin temor.