La minería tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Si bien proporciona recursos valiosos, también puede contaminar el agua, el suelo y el aire si no se controlan estrictamente los desechos industriales y el uso de sustancias químicas. Se requiere un equilibrio cuidadoso entre la extracción de recursos y la protección del medio ambiente para que la minería sea sostenible a largo plazo.