Un hombre fue contratado para pintar una barca de un color rojo brillante. Mientras pintaba, descubrió un orificio en el fondo de la barca y decidió repararlo. Al día siguiente, el dueño de la barca le dio un cheque al pintor porque sus hijos habían salido a pescar en la barca sin que él lo supiera y su reparación del orificio salvó sus vidas.