El documento analiza los perfiles psicológicos de varios personajes de dibujos animados populares de la infancia como Batman, Popeye, Pedro Picapiedras, El Increíble Hulk, Shaggy, Superman y Bugs Bunny. Se argumenta que estos personajes exhiben comportamientos como la doble personalidad, las tendencias homosexuales, la drogadicción, la agresividad y la inestabilidad emocional, resultado de haber sido criados principalmente frente a la televisión y expuestos a contenidos inadecuados para su edad.