1. EVOLUCIÓN DEL SONIDO HARDCORE
En los años 80 una vertiente del hardcore tomó mayor influencia del thrash metal, y se
popularizó en los circuitos y publicaciones de heavy metal por bandas como D.R.I. y
Suicidal Tendencies, conocido como crossover thrash, esto sentó precedentes para estilos
más fuertes de fusión de metal, hardcore y punk, metalcore, deathgrind, crust punk etc.
Influidos por el d-beat de Discharge, que es una forma de hardcore algo más rápido que el
original, aparecieron también estéticas sonoras, aunque más rápidas e intensas, como el
crust punk y, de este, el grindcore, caracterizadas por una sobrecarga de los elementos
definitorios de hardcore: velocidad, distorsión y voces fuertes, a menudo con expresiones
guturales, desgarradas o terroríficas.
A pesar de existir una tendencia mayoritaria hacia la intensificación de la estética sonora,
también algunas líneas tienden al refinamiento de la musicalidad, como el hardcore
melódico: igual de fuerte y rápido, pero incluyendo melodías trabajadas en la intervención
vocal y armonías de varias voces y algunas notas de guitarra. Los primeros discos
conocidos como hardcore melódico son Suffer y No Control de Bad Religion. Este género
dio origen a un filón musical y un estilo de producción de estudio más tarde imitados y
desarrollados por otras bandas de California, y que motivaría un resurgimiento comercial
del punk y una nueva expansión de la subcultura del punk en todo el mundo en los años
90.