La información se organiza en una pirámide con dispositivos en la cima que pueden dividirse en particiones y carpetas, donde se almacenan los archivos. Los principales dispositivos son el disco duro interno, los discos duros portátiles externos y las memorias USB, los cuales Windows identifica con letras de unidades. Dentro de estas unidades, las carpetas permiten organizar y almacenar los archivos de manera ordenada sin ocupar espacio adicional.