Un mensajero le informa a Edipo que Pólibo ha muerto y que él no es realmente el hijo de Pólibo. El mensajero, que era el pastor que encontró a Edipo, le cuenta que en realidad fue abandonado por un sirviente de Layo. Edipo desea saber más sobre su origen, mientras que Yocasta no quiere que investigue porque teme que ella podría ser su madre.