2. JUAN PABLO II
Fue el 264º papa de la Iglesia católica y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano desde el 16 de
octubre de 1978 hasta su muerte en 2005.4 Fue proclamado santo en 2014.
Juan Pablo II fue aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo XX, recordado
especialmente por ser uno de los principales símbolos del anticomunismo,6 y por su lucha contra
la expansión del marxismo por lugares como Iberoamérica, donde combatió enérgicamente al
movimiento conocido como la teología de la liberación, con la ayuda de su mano derecha y a la
postre sucesor, Joseph Ratzinger.
3. MAHATMA GANDHI
Fue un abogado, pensador y político hinduista indio.
Desde 1918 perteneció abiertamente al frente del movimiento nacionalista indio. Instauró métodos
de lucha social novedosos como la huelga de hambre, y en sus programas rechazaba la lucha
armada y realizaba una predicación de la áhimsa (no violencia) como medio para resistir al
dominio británico.
4. MADRE TERESA DE CALCUTA
Fue una monja católica de origen albanés naturalizada india, que fundó la congregación de las
Misioneras de la Caridad en Calcuta en 1950.
Durante más de 45 años atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al mismo tiempo
que guiaba la expansión de su congregación, en un primer momento, en la India y luego en
otros países del mundo.
5. MARTIN LUTHER KING
Fue un pastor estadounidense de la iglesia bautista1 que desarrolló una labor crucial en
Estados Unidos al frente del Movimiento por los derechos civiles para los afroamericanos y que,
además, participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la
pobreza en general.
6. NELSON MANDELA
Icono de la lucha contra el apartheid, al que derrotó, antiguo líder del Congreso Nacional
Africano, primer presidente negro de su país y Premio Nobel de la Paz.
Durante su mandato presidencial, Mandela, fijó los pilares políticos y económicos de la nueva
Sudáfrica. Tras jubilarse de la política y pese a su avanzada edad, el mitificado dirigente,
llamado Madiba por sus paisanos, continuó activo en una serie de causas humanitarias hasta
que su paulatino apagamiento físico le apartó de la vida pública, aunque no de los
pensamientos y los corazones de su agradecido pueblo.