2. La puntualidad es la obligación para terminar una
tarea requerida o satisfacer una obligación antes o
en un plazo anteriormente señalado.
3. Hay a menudo una convención de que una pequeña cantidad de
retraso es aceptable en circunstancias normales; por lo
general, diez o quince minutos en las culturas occidentales. En
otras culturas, tales como la sociedad japonesa o en el ejército
no existe básicamente ninguna permisividad. No obstante, la
puntualidad se considera un signo de consideración hacia las
personas que están esperando.
Algunas culturas tienen sobreentendido que los plazos reales
son diferentes de plazos indicados. Por ejemplo, en una cultura
particular puede ser entendido que la gente llegará una hora de
más tarde de lo anunciado. En este caso, puesto que cada uno
entiende que una reunión a las 9 am comenzará realmente
alrededor de las 10 am, nadie se incomodará cuando todo el
mundo aparezca a las 10 am.
En las culturas que valoran puntualidad, retrasarse es
equivalente a demostrar desprecio por tiempo de otra persona
y se puede considerar un insulto. En tales casos, la puntualidad
se puede hacer cumplir por penas sociales, por ejemplo
excluyendo enteramente a los que llegan más tarde de las
reuniones.
4. Nadie confía en una persona impuntual, va
perdiendo de a poco la confianza de todos
los que la rodean
La cualidad indispensable para un buen
cocinero es la puntualidad, pero es también
la de los invitados.
La puntualidad es la cortesía de los reyes.
La puntualidad es él alma de la cortesía.