La contabilidad ha evolucionado gracias a la tecnología, permitiendo que los sistemas informáticos capturen, procesen y almacenen datos financieros de manera más eficiente que los métodos manuales. Ahora, los contables pueden enfocarse más en el análisis de información y la toma de decisiones estratégicas que en tareas repetitivas. El futuro de la profesión contable parece prometedor a medida que continúa integrando las nuevas tecnologías.