La computación ha evolucionado desde máquinas mecánicas y elástricas en el siglo XIX, a máquinas eléctricas analógicas en el siglo XX, y ahora máquinas digitales basadas en circuitos integrados. Estas máquinas digitales modernas pueden procesar datos almacenados como números binarios usando instrucciones lógicas y aritméticas. El procesamiento digital de información ha revolucionado cómo vivimos y trabajamos.