El documento habla sobre una propuesta de economía solidaria e inclusiva que promueve las prácticas de los pueblos originarios y el comercio justo, donde las decisiones se toman en asamblea y se capacita a la gente en diferentes oficios como carpintería, pintura y reciclaje, a la vez que se producen productos orgánicos y artesanías de forma sustentable y respetuosa del medio ambiente.