Un periodista investiga rumores de que políticos argentinos frecuentan un prostíbulo en Buenos Aires. Al entrevistar a la dueña, esta confirma que De Vido es un cliente habitual y generoso, mientras que Aníbal Fernández siempre se queja por los precios. También revela que Zaffaroni prefiere a los chicos en lugar de las chicas, y que Kirchner solo hace breves visitas para saludar a su madre.