Una pareja de ancianos compartió una hamburguesa, papas fritas y un refresco en McDonald's, comiendo la comida por la mitad y tomando turnos para beber del refresco. Cuando un joven les ofreció comprarles más comida, explicaron que estaban acostumbrados a compartir todo. Finalmente, la anciana reveló que estaba esperando a que su esposo terminara de comer para que ella pudiera usar sus dientes postizos.
2. Una pareja de ancianos entró a un local de Mc Donald’s y se sentó junto a una mesa donde unos jóvenes estaban cenando,
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4. Luego, desenvolvió la hamburguesa, la cortó por la mitad y puso una mitad junto a su esposa; con mucho cuidado, contó todas las papas fritas e hizo lo mismo.
6. El anciano empezó a comer su media hamburguesa, la gente se le quedó mirando con compasión.
7. Un joven se les acercó y, educadamente, les ofreció comprarles otra ración de comida.
8. El anciano respondió que no se molestara, que estaban acostumbrados a compartirlo todo.
9. La gente se dio cuenta de que la anciana no había probado bocado, sólo miraba como comía su marido y, de vez en cuando, bebía un poquito del refresco.
10. El joven se acercó otra vez y les repitió su oferta.
11. Esta vez fue la anciana la que le explicó que no, que ellos estaban acostumbrados a compartir todo.
12. El joven entonces le preguntó a la anciana: ¿Y ud… qué está esperando?!