2. La Costa Calida de Murcia
La costa de Murcia se llama la Costa Calida , ¿por que? Por que en ella
encontramos unas playas limpias llenas de servicios a unas temperaturas
maravillosas donde nos quedariamos todo el dia metidos. Mencion aparte el
Mar Menor y la manga, donde gracias a la aumento de la salinidad podemos
sentirnos flotar en el agua toda una sensacion.
La zona de La Manga y el Mar Menor, icono del turismo en la Región, es un
paraíso vacacional donde los grandes complejos hoteleros conviven con zonas
más bohemias y con playas secretas de aguas cristalinas.
A medida que se avanza hacia el sur una espectacular sucesión de acantilados
de pizarra y calas solitarias se abren paso hasta llegar a Cartagena y a su
litoral urbano.
4. jornada a pie de playa como para permanecer despierto hasta el amanecer.
En el punto más meridional se encuentra Águilas, cuyas riberas nos invita a
perdernos entre bahías, puertos, puntas rocosas y playas de arena fina y a
disfrutar del turismo náutico y subacuático en toda su intensidad.
5. Entorno natural de Murcia
El Valle de Ricote es una vega fértil de
palmeras y frutales que conserva aún intacto el
espíritu de la cultura morisca. Este oasis es el
mejor lugar para recargar energías y
reencontrarse con lo auténtico.
El Parque Natural de Sierra Espuña es el
pulmón verde de la Región, idóneo para
amantes de los deportes de naturaleza, amigos
de los bosques y de la comida casera. Las
tierras altas del Nordeste, en el Altiplano, son
ricas en vino, cultura y pinturas rupestres.
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7. Aquí los paisajes son tan espectaculares que parecen pintados y el buen gusto y
la hospitalidad son constantes.
En el lado opuesto, en el Noroeste, es tradición recorrer la Vía Verde, subir a
8. la cumbre más alta de la Región, asomarse al antiguo mundo íbero y saborear
uno de los mejores arroces de España al cobijo de un buen fuego
Alojamiento en Murcia
Murcia tiene excelentes hoteles , Me gustaria recomendar dos El hotel en
Aguilas Juan Montiel Puerto y el Hotel Traiña Murcia
9. Águilas
Águilas es una ciudad que mira al mar pero tambien refleja su importancia en
su patrimonio historico.
En un recorrido monumental de esta ciudad, destaca el Ayuntamiento, un
edificio del s. XIX de estilo neomudéjar, situado en la Plaza de España, espacio
que cuenta con ancestrales jardines y una antigua fuente presidida por un
cisne, más conocido como la Pava de la Balsa. Circundan la plaza algunos
edificios de porte modernista, así como la iglesia de San José del s. XIX, que
guarda la imagen de la Virgen de los Dolores, patrona de la ciudad.
10.
11. El casco antiguo, sigue manteniendo el ambiente de los barrios marineros,
volcados a la pesca y está coronado por el castillo-fortaleza de San Juan de
Águilas. Esta torre-fortaleza se construyó alrededor de 1579 con fines
defensivos, siendo posteriormente reconstruida en el s. XVIII. En el paseo de
Parra se alza el Monumento al Ferrocarril, un ejemplo de la importancia que
este medio de locomoción tuvo para la población.
http://aguilas.es/
12. Ocupando una franja litoral de 28 km y bajo la vigilancia de su hermoso
castillo de San Juan de las Águilas, se encuentra este municipio, en el punto
más meridional de la Región. Esta localidad ha estado poblada desde la época
paleolítica, y otras muchas culturas antiguas como la argárica, fenicia, romana
13. y musulmana han dejado también sus vestigios aquí, destacando especialmente
los restos romanos encontrados del siglo I al IV, entre los que destacan sus
Termas Romanas.
Como ciudad moderna, Águilas nació del pensamiento ilustrado de Carlos III y
14. sus ministros Aranda y Floridablanca que buscaban un puerto de salida para
los productos hortofrutícolas de la vega de Lorca, al constituir Águilas la salida
natural de toda la comarca. La nueva ciudad, de trazado rectilíneo, se
convirtió en un enclave comercial en auge que alcanzó su punto álgido en el s.
XIX con las explotaciones de plata, plomo y hierro y la construcción de la línea
de ferrocarril y el embarcadero del Hornillo por parte de compañías inglesas.
En la actualidad, Águilas conserva su tradición marinera y su profunda
vocación de destino turístico.
San Pedro del Pinatar
San Pedro del Pinatar es un preciosos pueblo que se asoma casi de refilon al
extremo norte del Mar Menor pero que tiene unas preciosas playas y un
entorno natural muy destacable.
15. Una de las primeras referencia a la ciudad la hizo en su Libro de la Montería,
escrito durante el siglo XIV, el Rey Cristiano Alfonso XI En ella dice que El
Pinatar, nombre con el que la zona era conocida antaño, "era una espesa masa
forestal donde en invierno se caza el jabalí".
A principios del siglo XVII, tras la construcción de un pequeño templo que los
pescadores dedicaron a San Pedro Apóstol y Pescador , esta zona se dedico a
este apostol.
16. Este barquito de pescadores nos da nuestra bienvenida a este precioso pueblo
Es en el siglo XIX cuando el municipio se transforma en centro de recreo para
los habitantes de la huerta, que fijan su residencia estival en este rincón de la
17. costa, atraídos entre otras cosas por las propiedades curativas del Mar Menor
y los famosos baños de lodo en las Charcas de las Salinas beneficiosos para la
salud.
Los Molinos De Quintín Y Calcetera son molinos salineros de 2 tímpanos.
Fueron construidos en el primer tercio del siglo XX para trasvasar agua desde
los canales procedentes del Mar Menor hacia las balsas calentadoras de las
salinas. Actualmente se encuentra en desuso. Estos molinos funcionaron hasta
principios de los años setenta, porque se instalaron bombas eléctricas para
llenar las charcas de las salinas.
18.
19. Su historia se remonta a la época romana, de la que se han hallado restos de
viviendas en el Yacimiento romano de La Raya y en la que se inició la
explotación de las salinas de Coterillo, que aún hoy siguen en actividad.
20. Estos humedales forman con las dunas y las playas de La Llana y Torre
Derribada, el más antiguo de los parques regionales de Murcia, el Parque
21. Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar
el cual con sus 857 hectáreas es la zona húmeda más importante de la
Región de Murcia, dando cobijo a más de cien especies de aves, entre las que
destaca el flamenco.
22. Dentro del Parque Regional de Las Salinas y Arenales de San Pedro del
Pinatar Encontramos uno de los puntos mas bonitos de la zona es PLAYA DE
LA LLANA, una playa salvaje del Mediterráneo que puede disfrutarse todo el
año y donde se pueden dar largos paseos. En verano se puede llenar algo de
23. gente porque tiene un chiringuito al principio que abre. Tiene socorrista. Si te
gusta ir en bici puedes acceder fácilmente. Tiene muchas dunas.
24.
25.
26. La Manga del Mar Menor
Bajo el descriptivo apelativo de La Manga se encierra un curioso capricho
orográfico que ha venido siendo uno de los símbolos que mejor identifican el
litoral murciano como enclave turístico: un cordón extendido a lo largo de,
aproximadamente, 24 km entre Cabo de Palos y la Punta del Mojón, que pone
límites naturales a la laguna de agua salada conocida como Mar Menor. En su
origen, lo que actualmente se conoce como La Manga del Mar Menor fue una
bahía abierta al Mediterráneo; en sus extremos, escollos de rocas volcánicas
fueron actuando paulatinamente como frenos de arenas y sedimentos
arrastrados por las corrientes marinas, hasta conformar una columna arenosa
de dunas y vegetación agreste y extensas playas bañadas por dos mares, el
Mediterráneo y el Menor. La Manga es una estrecha franja de terreno cuya
27. anchura varía entre 200 m y 1 km y medio. Está cortada por canales
naturales que mantienen el contacto entre los dos mares; las llamadas golas
permiten la entrada en el agua del Mediterráneo en la laguna. Como tal
espacio, se mantuvo virgen hasta la década de los años sesenta, cuando se
produce el "descubrimiento" de La Manga como enclave turístico,
experimentando una transformación con la urbanización de la zona y la
construcción de infraestructuras turísticas.
Hoy en día todo lo que alberga La Manga está pensado para hacer la estancia
más agradable al visitante. Unas dotaciones hoteleras completas con una red
de establecimientos con la máxima calificación (un hotel de cinco estrellas,
entre otros), situados en puntos estratégicos, complejos residenciales de
apartamentos, puertos náuticos, escuelas de vela, centros de recreo,
supermercados, tiendas, bares, discotecas... todo lo necesario para el que busca
28. unas vacaciones plenas. En épocas de invierno y otoño, La Manga continúa
funcionando, ya que posee una población constante durante todo el año. El
invierno es ideal para los que buscan tranquilidad, disponiendo de las
infraestructuras y servicios necesarios.
Por su propia condición de enclave entre dos mares, La Manga es también un
lugar idóneo para la práctica de los deportes relacionados con la náutica.
Escuelas de vela y esquí con cursos periódicos, windsurf y catamaranes. En el
Mediterráneo disfrutarán los que prefieren un fuerte oleaje para deslizarse con
las tablas de windsurf; además, toda la costa ofrece una serie de zonas
óptimas y perfectamente delimitadas para la práctica del submarinismo, como
Cabo de Palos y profundidades rocosas junto a la Isla Grosa.
Además, los que acudan a esta zona podrán disfrutar de todas las ventajas de
la Estación Náutica del Mar Menor que, siguiendo el concepto de las estaciones
29. de esquí, ofrece un conjunto de infraestructuras náuticas, deportivas y
turísticas, hoteles y alojamientos y establecimientos de formación y ocio
agrupados en un espacio común: toda la Ribera del Mar Menor y La Manga.
Las excepcionales condiciones climatológicas de la zona -315 jornadas de sol al
año y 18ºC de temperatura media anual- son óptimas para la práctica
continuada de actividades náuticas.
30. Las preciosas ciudades de Murcia
La Región de Murcia propone cuatro paradas imprescindibles para urbanitas.
Murcia, la capital, es vibrante pero cómoda a la vez, perfecta para vivirla a
pie de calle y de terraza. Muy recomendable para salir de tapas, ir de museos
y asistir a algún espectáculo nocturno.
A orillas del Mediterráneo se emplaza Cartagena, un puerto con más de 3.000
años de historia que irónicamente constituye en la actualidad uno de los
ejemplos más llamativos de ciudad contemporánea. Su herencia púnica,
romana y militar configura un paisaje único que no podrás encontrar en
ningún otro lado.
Lorca es la parada monumental por excelencia, medieval, renacentista y
31. barroca. El recorrido por su casco antiguo es una delicia, así como la visita a la
Fortaleza del Sol, a sus desfiles de Semana Santa y a sus playas y entornos
rurales.
Caravaca es una de las cinco ciudades santas del mundo, meta de peregrinos y
antigua plaza de templarios. En pocos lugares encontrarás un ambiente tan
magnético y hospitalario.
32. Cartagena
Cartagena es una de las ciudades mas completas de españa y que tiene
muchisimo que ofrecer.
Cartagena posee un litoral de gran belleza, destacando las playas de Cala
Cortina y el Portús, además de las famosas playas de La Manga del Mar
Menor y de Cabo de Palos. Pero Cartagena añade a su oferta de la zona litoral
la posibilidad de practicar el turismo rural en alguna de sus muchas pedanías
interiores. Zonas tranquilas y próximas a espacios naturales de interés
medioambiental donde poder practicar actividades en contacto con la
naturaleza y con el valor añadido de su proximidad a la costa.
El viajero podrá degustar la gastronomía propia de una ciudad marinera, pero
33. al tiempo abierta a su campo. Pescados y salazones, el típico caldero- un guiso
de arroz al estilo de los pescadores- junto a las carnes y los productos
agrícolas de su feraz campo, todo ello regado con los vinos de la tierra y
acompañado de las bebidas tradicionales, como el café asiático, que hacen las
delicias de cuantos se acercan a conocer su tradición culinaria.
Cartagena es una ciudad con más de 2.500 años de existencia que ofrece al
viajero, en cada uno de sus rincones y en cada una de sus calles y plazas,
testimonios monumentales de su esplendoroso pasado histórico, siendo su
máximo exponente el Teatro Romano, construido en tiempos del emperador
Augusto y actualmente restaurado, diferenciando claramente lo que son
materiales originales de los que son nuevos.
34. Por otra parte, Cartagena Puerto de Culturas abre un amplio abanico de
posibilidades que permiten al visitante disfrutar del patrimonio y riqueza
cultural de la ciudad: conocer sus orígenes a través de los restos de la Muralla
Púnica, huella de la fundación de la urbe por el cartaginés Asdrúbal en el año
227 a.C., y donde un Centro de Interpretación explicará a los visitantes esa
parte fundamental de la historia y la arqueología locales.
Una riqueza en la que Cartagena Puerto de Culturas desarrolla la unificación
temática para que sea más accesible al viajero. Al pasear descubrimos también
que la ciudad presenta una huella militar que nos remonta a época medieval,
cuando se construyó el Castillo de la Concepción, lugar en el que, dada su
privilegiada situación, un Centro de Interpretación ofrece un explicación de la
ciudad y su historia.
35. Tal riqueza histórica está presente en las celebraciones festivas locales, que
tienen en la Semana Santa y Carthagineses y Romanos sus máximos
exponentes. El orden marcial de los penitentes, la profusa decoración floral de
los tronos y la riqueza de vestuarios y bordados caracterizan hoy, junto a la
eterna rivalidad entre californios y marrajos, las procesiones de Cartagena.
Por su parte, el mes de septiembre es la fecha en la que miles de cartageneros
se atavían con vestimentas de romanos o de carthagineses para rememorar
con orgullo los acontecimientos que se vivieron en su ciudad en el transcurso
de la II Guerra Púnica.
La oferta festiva de la ciudad se complementa con La Mar de Músicas, un
festival de músicas del mundo que se celebra en el mes de julio y que, pese a su
corta vida, ha alcanzado el unánime reconocimiento nacional e internacional.
36. Además Cartagena ofrece una gran variedad de museos entre los que
destacamos el museo del Teatro Romano, el museo Nacional de Arqueología
Subacuática (ARQUA), el museo Arqueológico Municipal, el museo de Arte
Moderno (MURAM), etc, que hacen de esta ciudad un destino cultural de
primer orden.
Murcia
Murcia es una ciudad fundada en el año 831 por Abd-Al-Rahman II en un
enclave privilegiado, en el centro del Valle del Río Segura. De la importancia
que alcanzó en la época árabe da buena idea la muralla que la circundaba,
algunos de cuyos restos aún son visibles en diferentes lugares de la ciudad, que
tenía 15 m de altura y 95 torres. Una importancia que queda también de
manifiesto en los numerosos hallazgos arqueológicos, como los de tipo palacial
37. realizados en el Convento de las Claras, hoy museo de Santa Clara.
La ciudad cristiana también ha dejado profunda huella en la fisonomía urbana
de Murcia. Así, dos de sus arterias principales, la Platería y la Trapería, son
aún testigo de la intensa actividad gremial que se desarrolló en la urbe. Pero
será a partir del s. XVII, y especialmente del XVIII, cuando Murcia alcance un
esplendor urbano que la llevará a expandirse más allá de sus murallas. Será
éste el momento en que se alcen las numerosas iglesias, mayoritariamente
barrocas, que jalonan toda la trama urbana. Templos como los de la Merced,
San Miguel, Santa Ana, Las Claras, Santo Domingo, Santa Eulalia o San Juan
de Dios, que unen a sus artísticas arquitecturas un importante patrimonio
pictórico y escultórico, con obras entre las que destacan las realizadas por
Francisco Salzillo.
38. El primer templo de Murcia es su Catedral, comenzada a construir a finales
del s. XIV y que presenta elementos góticos, como la Puerta de los Apóstoles y
la Capilla de los Vélez; renacentistas, caso de la Capilla de Junterón, y
barrocos, entre los que destaca su fachada, concebida a modo de gigantesco
retablo por Jaime Bort, con una sabia conjugación de escultura y arquitectura.
Resañable es también su torre, de 92 m de altura y construida en distintas
fases entre los s. XVI y XVIII.Junto a la Catedral, el también dieciochesco
edificio del Palacio Episcopal y el antiguo Pósito del grano, conocido como El
Almudí, son otros buenos testimonios del auge constructivo alcanzado en la
época reseñada.
Murcia también atesora en sus calles y plazas magníficos ejemplos de la
arquitectura del s. XIX, tales como el Ayuntamiento, el Teatro Romea y
especialmente, el Casino, un edificio construido en 1847, ampliado a partir de
39. 1902 y recientemente restaurado, que contiene decoraciones de gran interés,
como su salón de baile, el patio neonazarí o la biblioteca, sin olvidar su
fachada, con una importante decoración escultórica.
Toda esa riqueza artística e histórica queda patente en los museos que posee la
ciudad, como el Arqueológico, el de Bellas Artes o el Salzillo, donde se pueden
contemplar los pasos creados por el genial imaginero murciano para la
procesión de la mañana del Viernes Santo, así como su conocido Belén, punto
de arranque de una de las tradiciones artesanas más arraigadas en
Murcia.Otro museo, el Hidráulico de los Molinos del Río, es una de las pruebas
palpables, al igual que los puentes que lo cruzan, sobre todo el denominado
Puente Viejo, de la íntima unión entre Murcia y el Río Segura.
El arte murciano va más allá de los límites estrictos de la ciudad. Magníficos
40. ejemplos de arquitecturas barroca los tenemos en el santuario de la Fuensanta
o en el Monasterio de San Jerónimo, conocido como "El Escorial Murciano",
hoy sede de la Universidad Católica San Antonio de Murcia
Sin embargo, Murcia no se ha quedado anclada en su pasado, sino que es
también una ciudad moderna, dotada de todos los equipamientos e
infraestructuras necesarios, con un amplio complejo universitario y con un
Auditorio y Palacio de Congresos que, unido a sus instalaciones hoteleras, la
convierten en un lugar idóneo para la celebración de reuniones y eventos de
todo tipo.
Todo ello en una ciudad que mantiene sus tradiciones en lo que a fiestas se
refiere. Así, su Semana Santa, con evidentes influjos de la huerta murciana,
pone en las calles las esculturas de Salzillo y otros importantes imagineros. La
41. huerta es también la protagonista del Bando, uno de los principales actos de
las denominadas Fiestas de Primavera. Por un día, la huerta toma la ciudad,
en una jornada en la que las vestimentas son prueba de la unión entre la
ciudad y su huerta. El Entierro de la Sardina, por su parte, es el colofón a las
citadas fiestas. Un desfile multicolor declarado de Interés Turístico
Internacional, con carrozas y miles de regalos para el público que abarrota las
calles murcianas. Como también lo hace en la Feria de Murcia la Romería, en
la que se acompaña a la Patrona, la Virgen de la Fuensanta, hasta su
Santuario.
La importancia de la huerta es palpable en la gastronomía murciana, donde
predomina el consumo de vegetales y hortalizas. Platos como el zarangollo, el
pisto, la ensalada murciana, el arroz con verduras o con habichuelas, se
complementan con las carnes, con el típico pastel de carne ó el de cierva,
42. signos de identidad de las más popular gastronomía murciana.
Murcia es también un lugar excelente para practicar senderismo. Son variados
los itinerarios para poder conocer la huerta. Caminos que nos guían
suavemente a través de ella e inundan nuestros sentidos, la luz mediterránea,
los alegres colores de los frutales, los aromas de albahaca y azahar y la
sensación de continua primavera. En los alrededores existen lugares de gran
valor medioambiental como el Parque Regional del Valle-Carrascoy donde se
alza la ermita dedicada a la patrona de la ciudad, La Virgen de la Fuensanta y
donde las hermosas vistas de la Vega del Segura son un deleite para la vista.