Este documento proporciona 10 consejos para viajar como mochilero. Recomienda investigar los destinos pero mantener la espontaneidad, empacar ligero, planear algunos destinos pero dejar espacio para la improvisación, aprovechar descuentos para estudiantes y días gratuitos en museos, comer comida callejera para ahorrar dinero, aprovechar los viajes largos para conocer a otros o planificar, interactuar tanto con otros viajeros como con locales, disfrutar cada destino explorándolo a pie o en bicicleta, ser bre
Acampar con niños o en familia Acampar puede tener muchos beneficios
10 trucos mochileros viajar ahorrando
1. Los 10 mejores trucos para
viajar como mochilero
1. Investiga
No es obligatorio hacerlo pero es una buena opción . A pesar de que una buena parte de la
experiencia de ir de mochilero debería ser la espontaneidad y la libertad de movimiento,
esto no quiere decir que pases de investigar tu destino o destinos. Echarle un vistazo a las
guías de viajes te ayudará a inspirarte para estructurar tu viaje y, de paso, todavía te dará
más ganas de embarcarte en la aventura
2. Haz la maleta con cabeza
Un buen mochilero tiene que ceñirse a las restricciones para el equipaje de las aerolíneas,
pero también tiene que empacar pensando que tendrá que cargar con ella más que un turista
cualquiera. Así que antes de todo piensa ¿realmente necesitas 40 pares de calcetines? ¿10
libros? ¿9 botes de crema hidratante? Recuerda que aunque estés en el extranjero siempre
puedes lavar la ropa y comprar productos de limpieza o cosméticos, así que ahórrate el
espacio para las cosas que de verdad importan. Y aunque quizás tengas un presupuesto
ajustado, cosas como un lector de libros digital o una tablet te ahorrarán mucho espacio.
3. Reservar con antelación o no hacerlo, esa es la cuestión
Volvemos al tema de la espontaneidad y la improvisación. ¿Planearás el viaje y los
alojamientos con antelación o dejarás la agenda en blanco? La respuesta se reduce al
tiempo. ¿Vas a hacer un viaje de tres semanas por Francia o uno de seis meses en el Sureste
Asiático? Quizás si te vas de mochilero por poco tiempo (dos meses o menos) tener el
itinerario algo definido te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo fuera. Sin embargo, si
tienes por delante meses y más meses es difícil hacer planes detallados. Una buena idea
puede ser reservar los primeros dos o tres destinos por adelantado, para luego dejarte llevar
por el espíritu aventurero.
4. Ahorra dinero en las atracciones
Una vez que estés en la carrera te darás cuenta de que el dinero vuela mucho antes de lo que
pensabas. No te preocupes, no te están robando (al menos, eso esperamos). Lo que pasa es
que estás gastando como si estuvieras en unas vacaciones normales, y no yendo de
mochilero. ¡Que no cunda el pánico! Hay muchas maneras de ahorrar dinero sin tener que
sacrificar las principales atracciones turísticas que siempre has soñado con visitar. Si tienes
un carné de estudiante recuerda enseñarlo siempre que puedas, como si fuera un pase VIP,
2. porque podría ser la manera de entrar gratis o conseguir descuento en lugares. Muchos
museos tienen días (u horas) en las que son gratis.
5. Cómo comer
Vas a visitar muchos lugares luego y es normal que quieras probar cosas nuevas. ¿Cómo
ajustarse al presupuesto con toda esa comida deliciosa mirándote a la cara? Sería genial
poder comer siempre en buenos restaurantes, pero te costaría caro. Date un capricho y come
en algún lugar chulo de vez en cuando, pero te recomendamos que el resto del tiempo
pruebes la comida callejera (en el sureste asiático está para chuparse los dedos) o compres
en el supermercado y cocines el albergue. Esto último, de paso, es una buena manera de
entablar conversación con otros viajeros.
6. No malgastes los desplazamientos largos
Puede ser fácil desconectar durante los desplazamientos largos pero suelen ser una
oportunidad fabulosa para disfrutar de la experiencia. Si la persona que está a tu lado es
maja puedes intentar hablar con él/ella. Si son locales, además podrán darte algún buen
consejo. Si no es muy simpático/a aprovecha para escribir en un cuaderno tus impresiones
sobre el viaje, consultar la guía y hacerte a la idea de lo que quieres ver en tu próximo
destino. Sin ser superficiales, te verás muy cool.
7. Habla con la gente
Los mochileros pueden acabar en dos terrenos. Mientras que unos sólo se relacionan con sus
compatriotas (tipo “españoles por el mundo”) también hay los esnobs que única y
exclusivamente quieren hablar con la gente local. Ambos tienen cosas buenas y malas. Lo
ideal sería combinar las dos actitudes y disfrutar del viaje. Mientras que otros viajeros te
podrán dar consejos sobre lo que han visto, interactuar con la población local puede ser
increíblemente útil… además de enriquecedor.
8. Disfruta al máximo del destino
Te pasarás mucho tiempo en trenes y autobuses viendo pasar paisajes de película. Cuando
finalmente llegues a tu destino intenta disfrutar al máximo de no tener jefe ni nadie que te
diga lo que hacer. Evita el transporte público y anda tanto como puedas. Descubrirás cosas
que no sabrías de ninguna otra manera, como arte urbano, tiendas preciosas y buenas
cafeterías. O quizás alquila una bicicleta y date una vuelta por el campo. Intenta impregnarte
tanto de cada lugar como puedas antes de volver a colgarte la mochila e irte.
3. 9. No aburras a la gente
Sí, has hecho el viaje de tu vida y tienes muchísimas historias que contar sobre romances en
la carretera, aventuras, momentos increíbles… pero para los que se han quedado en casa
quizás tus estatus de Facebook y fotos de atardeceres en Instagram son más que suficiente.
Cuando la gente te pregunte por tu viaje intenta ser breve. Si quieren saber más te lo
preguntarán. Después de todo, no viajas para presumir, ¿o sí?
10. Inmortaliza tus recuerdos
Habrás recolectado centenares de apuntes, notas de viaje, fotos, entradas a lugares y
recuerdos de todo tipo durante el viaje. Mucho mejor que dejarlos tirados en el fondo de la
maleta, ¿por qué no aprovechas y los conviertes en un álbum? O si tus recuerdos son
digitales, quizás podrías hacer un vídeo con las fotos y los vídeos, además de esa canción
que no has dejado de escuchar durante toda la aventura. Y siempre llévate algún recuerdo
físico como un kimono de Japón o un imán para la nevera. Es una buena manera de empezar
una conversación con alguien… si les quieres contar más sobre tu gran viaje.