1. Devocional: Dedicado a Dios
Historia
Un día (en los tiempos antiguos de la esclavitud), un esclavo llamado Joe
estaba parado en el mercado esperando la subasta. Él era grande, fuerte y
saludable, era seguro que sería vendido por a alto precio. Pero en ese
momento, sólo se podían ver en su cara expresiones de ira y terquedad.
¡Cómo odiaba Joe esta escena! Era demasiado cruel y humillante. Mientras
estaba ahí parado, determinó en su corazón que no sería comprado. ¡Y si lo
compraban, él no trabajaría para su nuevo amo! Pronto, se mencionó el
nombre de Joe. Inmediatamente el gritó: “¡No voy a trabajar!”. Pero el
subastador lo ignoró y continuó. “¿Qué me ofrecen por este buen esclavo?”
De nuevo, Joe gritó con toda la fuerza de su voz: “¡Yo no voy a trabajar!”.
Pero nadie se molestó en escucharlo. El último precio fue mencionado y se
realizó la venta. El nuevo amo de Joe se acercó a él y Joe rápidamente le dijo
que se rehusaba a trabajar. Pero su nuevo amo no dijo nada. Simplemente
guió a Joe hacia el coche. Cuando llegaron a casa, el amo hizo algo muy
extraño. En lugar de llevar a Joe a los sucios cuartos de los esclavos, lo guió
hacia una linda y pequeña cabaña. "Esta será tu casa mientras vivas aquí", le
explicó el amo. "¿Esto es para mí?", preguntó Joe. "Gracias, ¡pero no voy a
trabajar!"
El amo replicó: “No tienes que trabajar, sólo vive aquí por el tiempo que lo
desees"."Pero, amo", gritó Joe, "¿No piensa usted hacerme trabajar?" "No",
le dijo el amo. "¡Te compré para liberarte!" "¿Para liberarme?", gritó Joe,
cayendo a los pies de su amo. "Entonces le serviré por el resto de mi vida y
haré gustoso todo lo que sea por usted". Y desde ese momento, Joe se
convirtió en el sirviente más fiel y leal que tuvo el amo. Lo que Jesús hizo por
tí y por mí es algo parecido a lo que hizo el amo de Joe por él. Jesús nos vio
encadenados como esclavos al pecado. Su amor lo hizo ir a la cruz del
Calvario sólo para liberarnos de nuestros pecados. Él hizo posible que se
rompieran las cadenas del pecado, liberándonos del castigo por el pecado.
¡Jesucristo pagó el precio para liberarnos!
2. BASE: romanos 12
Durante las dos últimas semanas, hemos estado aprendiendo acerca del
pecado, cuya paga es la muerte, y acercade cómo podemos convertirnos en
cristianos. Ahora, Dios deseaque nosotros le sirvamos. Dios no sólo nos dio
la libertad, sino que también nos dio talentos y dádivas especiales que
debemos ofrecerle a Él para que Él los use. Luchemos por ser los mejores
sirvientes que podamos ser para Cristo, por estar deseosos de hacer y decir
lo que él nos pida.